La jueza de Sentencia Nilda Giménez, suspendida por la Corte, supuestamente por no querer integrar el tribunal para un juicio oral y a los gritos haberse retirado frente a sus colegas y a las partes, negó los hechos esgrimidos en la resolución que la suspendió.
Giménez señaló que fue ella la agredida por parte de su colega Mesalina Fernández, a quien en una nota a la Corte, pidió que le prohíban hablar con ella y con sus funcionarios. Incluso, responsabilizó a los ministros de cualquier cosa que le sucediera.
En reunión con los periodistas, exhibió videos de seguridad, donde mostraba, según ella, que fue la magistrada Fernández la que le agredió y no ella. Afirmó que fue ofendida y que no fue avisada de dónde se iba a realizar el juicio oral, y no se atrasó ni diez minutos.