15 may. 2025

Superar el miedo

Hoy meditamos el Evangelio según San Juan 15,26-27; 16,1-4.

“Cuando venga el Paráclito, que yo os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, Él dará testimonio de mí”. Los dones del Espíritu Santo nos ayudan a superar cualquier miedo o dificultad que experimentemos al anunciar nuestra fe.

En el Evangelio que la Iglesia nos propone considerar hoy, el Señor habla a sus discípulos con realismo de las dificultades a las que se tendrán que enfrentar por el hecho de ser sus testigos y de anunciar su palabra.

Como expresaba san Josemaría, «la enseñanza cristiana sobre el dolor no es un programa de consuelos fáciles. Es, en primer término, una doctrina de aceptación de ese padecimiento, que es de hecho inseparable de toda vida humana».

En el mundo que nos ha tocado vivir –que no difiere tanto del que conocieron los primeros discípulos del Señor– a veces puede resultarnos complicado llevar una vida coherente con nuestra identidad de hijos de Dios que buscan poner a Cristo en la cumbre de toda actividad humana.

En ocasiones, incluso podemos sentir temor ante las consecuencias de nuestras decisiones por vivir nuestra fe: «Los miedos son una fuerza incontrolada en nuestro interior (…) Generan tensión y angustia, nos quitan mucha libertad, nos encierran en la timidez y el retraimiento o, por el contrario, hacen situarnos a la defensiva y reaccionar con agresividad».

Pero el Señor, frente al miedo que nos atenaza, nos ofrece algo que lo supera con creces: El Consolador, el Espíritu Santo, aquel que da testimonio de Dios en todo momento, porque es el mismo Dios.

Acudamos con frecuencia al Espíritu Santo para que nos ayude a vencer estos temores y afrontar cada día con la esperanza de los hijos de Dios.

(Frases extractadas de https://opusdei.org/es-pe/gospel/evangelio-lunes-sexta-semana-pascua/).