Es que el Ciclón se movía de una forma muy vertical con Sergio Díaz, que se mandó un golazo de fuera del área para el 1-0. Eran ataques tras ataques. Pero todo cambió con la lesión de Díaz y su salida de la cancha a los 26’. Eso golpeó anímicamente al Ciclón y automáticamente Nacional empató el marcador con el gol de Fleitas, tras una gran maniobra de Ríos.
El vendaval que era Cerro se aplacó y las triangulaciones de Nacional empezaron a aparecer. Franco Costa hizo una gran jugada y habilitó a Danilo Santacruz a los 33’ para que la Academia lo dé vuelta.
ENCHUFADO. Al salir Díaz, ingresó Alfio Oviedo, con los cachetazos sucesivos de Nacional, Arce ordenó el equipo en el segundo y apareció nuevamente ese Ciclón avasallador de los primeros minutos.
Eso se destaca de este Cerro, el poder de reinvención que tiene, de no enfrascarse en ideas que no funcionan y darle la vuelta a situaciones adversas ante un rival que propone el ataque por ataque como lo es Nacional.
Al inicio de la complementaria, Alfio avisó que iba a ser un problema para la defensa, al desmarcarse y cabecear cerca del poste izquierdo del portero Rojas.
Pero el delantero también vive de las oportunidades que se le presentan. Ante un grosero error de Rolando García Guerreño que dejó servido el balón a Oviedo, este no desaprovechó el mano a mano para marcar el 2-2 a los 62 minutos.
La Academia no se quedaba atrás y llegaba por los laterales, apuntando a Santacruz como referente goleador.
El 2-2 parecía que podía ser el resultado final, pero Alfio estaba obsesionado con ser la figura del partido. Tuvo un gol anulado por offside de Espínola en la previa.
Pero en una arremetida en el área de Morales, que quedó mano a mano con Rojas, este cabeceó al gol, pero Oviedo estuvo ahí, bajo el arco para terminar de empujar al gol y darle una agónica victoria a Cerro a los 92 minutos.
Triunfazo de Cerro Porteño de visitante ante Nacional por 3-2 con dos goles de Alfio Oviedo, el Ciclón quiere revalidar.