El Danzarín dejó mal parado al Gumarelo que de sus refuerzos vio poco y nada. Fue victoria azul por 2-0, que pudo ser más amplia.
Sol de América le ganó táctica y velozmente a Libertad por 2-0, con un Martín Giménez intratable y la gran sorpresa que fue el argentino Matías Pardo, nombres que no dejarán dormir al entrenador Leonel Álvarez por mucho tiempo.
La velocidad de los jugadores danzarines fue crucial. Le ganaron en casi todas las pelotas divididas a los gumarelos que nunca pudieron hacer jugadas en conjunto.
Clásico. El gol de apertura llegó con una jugada más vieja que el fútbol: centro de Giménez, cabezazo de Ferreira en el primer poste y desvío de Villalba.
Los laterales fueron zonas liberadas para el ataque de Sol, algo que leyó muy bien Almeida, que hizo rotar a Pardo y Giménez en el ataque para dejar muy mal parada a la defensa liberteña.
El segundo tanto fue por una guapeada de Pardo que hizo lo que quiso en la defensa de Libertad, tanto que hasta enredó al portero Silva y el rebote le quedó a Jourdan, un veloz atacante que la empujó al gol.
A Martín Giménez solo le faltó el gol, intento en el primer tiempo, en el segundo tuvo una clarita, pero el poste la mando afuera.
De Libertad, poco y nada. Matías Espinoza fue quien más intentó armar fútbol, pero no hubo un equipo, líneas muy lejanas y poca conexión, además de una defensa que no se conocía y eso quedó evidenciado. Mucho trabajo le espera al entrenador Álvarez.