La serie Modern Family se despidió de las pantallas con grandes honores, como convertir a Sofía Vergara en la última gran reina de la TV, normalizar las familias homoparentales y ser la única producción al aire de aquella era en la que la televisión no competía con el “streaming”. "¡Se nos acabó la fiesta! ¡Adiós, estudio 5! ¡Modern Family, 11 años!”, resumió la propia Vergara al terminar de grabar el episodio final de esta historia, que retrató de manera muy particular las relaciones entre familias interculturales. Así, y entre lágrimas mientras estaba acompañada de su esposo, Joe Manganiello, y su hijo, Manolo González-Vergara, la estrella colombiana de 47 años se despidió del estudio que fue su segunda casa desde 2009 y que la catapultó como una las actrices más reconocidas en EEUU.