Cuando Jesús inició su vida pública, muchos vecinos y parientes le tomaron por loco y en su primera visita a Nazaret, que leemos en el Evangelio de la Misa, sus paisanos se niegan a ver en él nada sobrenatural y extraordinario. En sus palabras se puede ver la envidia, apenas contenida. ¿De dónde le viene esa sabiduría y esos poderes? ¿No es este el hijo del artesano? Se escandalizaban de él.
Desde el principio, Jesús arrastró una corriente de maledicencias y de desprecios, nacidos de egoísmos cobardes, porque proclamaba la verdad sin respetos humanos. Esa corriente iría aumentando con los años, hasta desatarse en calumnias y en persecución abierta, que le llevarían a la muerte. Sus mismos enemigos reconocerán en ocasiones diversas: Maestro, sabemos que eres sincero y que con verdad enseñas el camino de Dios, sin darte cuidado de nadie, y que no haces acepción de personas.
La misma disposición -desprendimiento de juicios y alabanzas- pide el Maestro a sus discípulos. Los cristianos debemos cultivar y defender el debido prestigio profesional, moral y social, justamente labrado, porque forma parte de la dignidad humana, y para llevar a cabo la labor apostólica que hemos de realizar en medio de nuestras tareas. Pero no debemos olvidar que, en muchas ocasiones, nuestra conducta chocará con el comportamiento de los que se oponen a la moral cristiana, o de aquellos otros que se han aburguesado en el seguimiento de Cristo. Además, el Señor nos puede pedir también -en circunstancias extraordinarias- que renunciemos incluso a ese patrimonio de honra y a la misma vida. Y a eso estamos dispuestos, con la ayuda de la gracia. Todo lo nuestro es del Señor.
El cristiano debe rechazar el miedo de parecer chocante si, por vivir como discípulo de Cristo, su conducta es mal interpretada o claramente rechazada. El Señor nos enseña que la confesión de la fe -con todas sus consecuencias, en cualquier ambiente- es condición para ser discípulo suyo.
(Del Libro Hablar con Dios de Francisco Fernández Carvajal - 17.ª semana - Tiempo Ordinario)