Villalba aspira a ser senadora y en los últimos días estuvo enfocada en su campaña electoral. El intendente anunció que la declararon persona no grata en la ciudad, pero la legisladora de Canindeyú se mantuvo en silencio. Ni siquiera salió a desmentir las acusaciones.
“No vamos a estar desarmados, no vamos a estar recibiéndola con rosas. Hoy tenemos que estar preparados, la bala puede ir a cualquier lugar, no sabemos si la amenaza al funcionario es para desviar el tema y la bala sería para mí”, expresó el intendente.
La diputada liberal Celeste Amarilla, quien fue denunciada por Villalba por difamación y calumnia, mencionó que en este caso Villalba debería afrontar una causa y perder sus fueros, ya que no se trata de sus dichos en su condición de parlamentaria, sino de una amenaza de muerte.
Amarilla relacionó a Villalba con el narcotráfico y esto mereció una reacción inmediata de la cartista. En tanto que con la denuncia del intendente de Salto de Guairá, que es de su mismo movimiento, Honor Colorado, no tomó medidas.
Según explicó Héctor Morán, Villalba se molestó porque su equipo político decidió apoyar al candidato a diputado Eduardo Paniagua, y no a su candidatura al Senado.
Tras la amenaza, Morán indicó que si les sucede algo, responsabilizarán directamente a la parlamentaria colorada. Relató que el mensaje llegó por intermedio de otro diputado que amenazó al funcionario con contratar a una persona para que le dé “una gran golpiza, y devolverle a su valle, y si no se va, el caso sería resuelto como se hace en la frontera”.
El funcionario amenazado es Adán Paniagua. Todavía analizan dónde radicar la denuncia, según Morán, ya que en Canindeyú, Villalba podrá manipular a los jueces.
“Hoy ese funcionario está totalmente schokeado y está siguiendo tratamientos sicológicos porque fue amenazado por una muy poderosa, que tiene sus tentáculos en muchos lugares”, afirmó el intendente.
Villalba lleva el mote de “madrina del norte” por supuestamente dar protección a sospechosos del crimen.