Los legisladores argumentaron entonces que la mayoría de los pedidos no cumplen con los requisitos establecidos en la normativa.
Sin embargo, el miércoles pasado, diputados del mismo bloque consiguieron que se aprueben nuevos pedidos de pensiones graciables haciendo excepciones a la normativa vigente y a lo que ellos mismos habían aprobado.
Fue así que en esa sesión ordinaria del miércoles, la Cámara Baja dio media sanción a cuatro proyectos de pensiones graciables. Dos de estas iniciativas fueron presentadas por el cartista Derlis Maidana.
Una de las beneficiarias es una niña que sufre una enfermedad congénita, “rara, muy complicada e incurable; crónica y muy dolorosa que causa estragos en todo su cuerpo”, argumentó el legislador.
Añadió que la menor necesita de un cuidado permanente e intensivo de parte de los padres y esto hace que sea imposible sostener económicamente su tratamiento.
El segundo pedido aprobado es para el señor Claudio Zárate, músico, con 60 años de edad que sufrió un accidente cerebro vascular (ACV), “que lo dejó con limitaciones para el desempeño normal de algún trabajo y la concesión de la pensión es un acto de justicia”, según el proyectista.
El monto en concesión de pensiones graciables a la fecha ronda los más de G. 6.000 millones y es recibido por más de 500 beneficiarios y esto va en aumento.
El diputado liberal Carlos Portillo también consiguió que el señor Marcelino Iriarte sea beneficiado con el subsidio estatal. El legislador indicó que se trata de uno de los grandes declamadores de nuestro folclore y que actualmente se encuentra en situación de discapacidad laboral por daño y deterioro de la salud y agudeza visual.
El cuarto proyecto aprobado fue presentado por un grupo de diputados colorados y liberales y el beneficiario es el señor Tomás Valiente Silva. “El objeto es otorgarle una ayuda económica que le permita mejorar su calidad de vida, pues proviene de una familia de muy escasos recursos que no posee estabilidad laboral”, expresa la exposición de motivos.
A cada uno de los beneficiarios se les aprobó G.1.500.000 y ninguno de ellos cumple con los requisitos establecidos en la ley, que dice que podrán acceder al subsidio personas mayores de 60 años, imposibilitadas de generar los ingresos necesarios para una vida digna, haber prestado significativos servicios al país, haberse destacado en actividades científicas, artísticas, deportivas o culturales, ser ascendiente de conscriptos fallecidos en acto de servicio, y que la pensión no supere el salario mínimo vigente y no sea menor al 70% del salario mínimo.