Sin embargo, el panorama que preveía el BCP para el corriente año rápidamente sufrió modificaciones. Y es que el fuerte impacto de la sequía sobre la producción agrícola (hoy en día se sabe que la caída de la producción de soja para la actual campaña se ubica en torno al 70%) y la irrupción del conflicto entre Rusia y Ucrania llevaron a que a poco de haber iniciado el 2022 algunos analistas ya hayan llamado la atención sobre un posible escenario de “estanflación” en nuestro país.
En este nuevo escenario, la propia banca matriz ya anticipó que los números oficiales sufrirán modificaciones importantes en la próxima revisión, marcada para el 29 de abril.
Al respecto, la economista Gladys Benegas indicó que los ajustes vaticinados se basan principalmente en la coyuntura internacional, resaltando el incremento del precio del petróleo, las disrupciones en el sistema de cadena de suministro que impactan a nivel local, la menor exportación de carne y los costos de producción más elevados.
Agregó que existe una serie de factores que deben ser dilucidados próximamente para saber qué rumbo final tomará la economía, entre los cuales citó la situación de la guerra prolongada, el déficit fiscal con la sostenida emisión monetaria y el endeudamiento externo continuo de nuestro país y “sin perspectivas de apretar los cinturones”.
“En este punto también influirá el precio de la tarifa 2022 de Itaipú, lo cual representará menos ingresos para el Fisco”, manifestó. No obstante, aclaró que todavía existe un elevado grado de incertidumbre que afecta a las perspectivas.
Contracción. Por su parte, Patricia Goto, economista de CPA Ferrere, resaltó que las estadísticas preliminares ya evidencian un menor ritmo de actividad económica, recordando que el BCP ya reportó una caída de 4% en febrero pasado. Al componente del conflicto bélico y la sequía, Goto sumó a la propia inflación como un factor que puede desacelerar el crecimiento, debido a que la suba de precios tiene un efecto negativo sobre el consumo. “Nosotros mantenemos la expectativa de que va a haber una contracción (del PIB) para este año”, expresó. Hizo énfasis en que dos de los sectores más importantes de la economía paraguaya, el agrícola y el ganadero, se ven tocados en lo que va del año. “Esto nos da señales de que el impacto sobre el resultado va a ser relevante”, refirió.
global. Por su parte, el economista Rubén Ramírez Lezcano manifestó que las perspectivas sobre crecimiento se van posicionando a la baja no solamente en Paraguay, sino que es algo que se evidencia a nivel mundial. Sobre el punto, destacó que la guerra de Rusia-Ucrania y los cambios que se dan en las políticas macroeconómicas de los países del orbe sustentan el cambio dado en las estimaciones de las variables económicas.
Dijo que los precios internacionales están al alza y que se debe tener en cuenta la posibilidad de que se registre una inestabilidad en el tipo de cambio. Comentó que la autoridad monetaria, el Banco Central, va a ser clave para tener curvas administradas sobre esta variable. “En eso principalmente influye el incremento de tasas que ya adoptó la FED y la que pueda adoptar próximamente, y el aumento de precio de alimentos y combustibles obviamente va a seguir con incertidumbre en la medida que la guerra no concluya”, dijo.
 
El grado de incertidumbre es alto; estimar crecimiento es de corto plazo y requiere de monitoreo y ajuste constante.
Nosotros mantenemos la expectativa de que va a haber una contracción (del producto interno bruto) para este año.
Lo que estamos observando es que la economía mundial está transitando una proyección de crecimiento a la baja.
En 2023 puede darse rebote del producto, estiman
Si bien el grado de incertidumbre para las proyecciones económicas es considerado aún como alto, algunos organismos y analistas privados ya vaticinan un rebote de la actividad en 2023, como consecuencia de la contracción de 2022. Al respecto, Patricia Goto, economista de CPA Ferrere, citó los elementos que permiten anticipar esta situación. “No tenemos cerrada una perspectiva para 2023, estamos todavía trabajando, pero sí adelantaría de que se espera una tasa de crecimiento importante considerando el efecto rebote, por un lado, y considerando también que nos enfrentamos a un mejor panorama internacional dado los altos precios de conmodities, eso es algo de ayuda para Paraguay”, explicó.
 Asimismo, indicó que para el año que viene se van a ejecutar grandes inversiones privadas anunciadas en su momento, con lo cual probablemente se recojan los efectos positivos de estas iniciativas.
 
    
    