El senador Stephan Rasmussen (Patria Querida) lamentó y cuestionó que el proyecto de ley de gobernanza del Instituto de Previsión Social (IPS) que presentaron haya sido cajoneado, en medio de una crisis extrema de la previsional y que urge una reforma para cambiar el modelo de administración.
Refirió que nunca pudieron avanzar al menos algo en el tratamiento del proyecto de ley, “porque siempre fue postergado y cajoneado, debido a que no gusta el cambio del centro de poder del IPS que hoy lo tienen el Ejecutivo y políticos oficialistas que manejan la previsional”.
Explicó que la iniciativa legislativa propuesta apunta a quitar el poder que tiene el Ejecutivo sobre el IPS, al punto de nombrar a los consejeros por decreto. “Nosotros queremos que cada sector de jubilados, trabajadores o empleadores sean designados por votación y elección popular, como se realiza en otros países”, enfatizó.
Añadió que la idea es reformar el modo de elección de las autoridades, teniendo en cuenta que hoy es el Ejecutivo el que las nombra por decreto. “Queremos que todo sea por elecciones abiertas de la ciudadanía. Así se podrá tener consejeros que llegaron por elección popular. También planteamos que ya no haya un presidente designado por el Ejecutivo, sino que la presidencia sea rotativa cada año y así la presidencia no tendrá suprapoderes”, recalcó.
Rasmussen insistió en que este proyecto lo que hace es descentralizar el poder centralizado plenamente hoy por el Ejecutivo y que, “hace muy difícil romper la ruta de la corrupción, ineficiencia y un montón de cosas que hay en el IPS”.
Agregó: “Los consejeros actuales hacen lo que el Presidente quiere que se haga. Y el Ejecutivo entrega otra vez esos botines de poder a diferentes sectores políticos. Entonces, el objetivo final es que los verdaderos dueños del IPS lo manejen y no el Ejecutivo, que ni aporta”.
CRISIS. El legislador del PPQ indicó que hasta el momento solo recibieron excusas sobre el proyecto. “No hubo ningún argumento sólido que pueda rebatir la propuesta de cambiar la forma de elección”, subrayó.
Recordó, igualmente, que también impulsaron el proyecto de ley que crea la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, para que los fondos jubilatorios sean bien empleados y no sean usados en salud.
“Todas las reformas que presentamos se trancan, digamos, porque a los sectores políticos que están en el poder de turno les conviene el estatus quo de no mejorar ni cambiar nada”, lamentó.
Rasmussen aseveró que la seguridad social en el país “está en una crisis tremenda”, a partir de que la cotización es apenas el 20 por ciento de Población Económicamente Activa (PEA). “Es un porcentaje bajísimo para una seguridad social”, recalcó.
QUIEBRA. En otro orden, el legislador señaló que la caja fiscal pública está en quiebra y los “ciudadanos están pagando cerca de 200 millones de dólares al año para cubrir el déficit que arrastra”.
Advirtió que los ciudadanos que nunca se van a jubilar son hoy los que están pagando la jubilación de funcionarios que tienen beneficios de jubilación diferenciados.
“Acompañamos el proyecto de la Superintendencia de Jubilaciones, pero se rechazó por cuestiones políticas. Si en este Gobierno no hay ninguna reforma van a pasar cinco años y lo único que se van a tener son unos cuantos kilómetros más de ruta asfaltada y unos puentes más”, recalcó.
Consideró que la gestión pública va más allá de solo hacer obras y criticó que no se hicieron todas las reformas necesarias de seguridad social del país que se tienen que hacer.
“Tenemos una bomba de tiempo. En la parte de jubilaciones se está administrando dinero de terceros que alguien aporta y espera su jubilación en el futuro. La caja tiene un déficit y no pasa nada”, cuestionó el senador del PQ.