En el Departamento de Alto Paraná la cosecha avanzó entre 45% y 50% en las últimas dos semanas con un rendimiento disparejo. Actualmente los trabajos están parados, pero se espera que en los próximos dos días el suelo esté más seco y en condiciones para que las maquinarias pesadas vuelvan a ingresar. “Hubo mucha lluvia, incluso un poco preocupante por la cantidad de agua acumulada porque hay mucha soja madura que se tiene que cosechar”, dijo Aurio Frighetto, de la Coordinadora Agrícola del Paraguay.
En cambio en Canindeyú los cultivos arrastran una siembra más tardía y al mismo tiempo un retraso en la maduración de los granos. Como consecuencia las cosechadoras recién ingresaron al 20% de los cultivos, comentó Eno Michels, presidente de la Asociación de Productores de Soja.
En ambos casos los trabajos se reanudarán una vez que las condiciones climáticas favorezcan el funcionamiento de las maquinarias pesadas. El sector estima en dos días probablemente el suelo muestre más estabilidad para los rodados.
Aunque no hay certezas acerca de la producción total, hay expectativas de alcanzar 9 millones de toneladas.