El Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica de Francia está al frente de este proyecto, bautizado “Discovery” y que prevé incluir a 3.200 pacientes.
El objetivo es probar la eficacia y la seguridad de cuatro estrategias terapéuticas experimentales que podrían dar resultado contra el Covid-19, a la vista de la información científica disponible por el momento.
El estudio ha tomado como base datos sobre los coronavirus SARS y MERS y las primeras publicaciones procedentes de China de este último SARS-CoV2, origen de la actual pandemia, para elaborar la lista de moléculas antivirales que se va a probar.
Ese listado incluye el remdesivir, diseñado en su día para el VIH y que se usó para el ébola; el lopinavir combinado con ritonavir, comúnmente utilizados también para portadores de VIH; y la hidroxicloroquina, a la que se recurre habitualmente para prevenir la malaria.
La selección de estos medicamentos potenciales, según el Inserm, está basada a su vez en la lista de tratamientos experimentales que la OMS ha calificado como prioritarios.
El Instituto francés destacó que la ventaja de este ensayo europeo, que se enmarca dentro del consorcio Reacting, es su reactividad y capacidad de adaptación. “Los tratamientos experimentales ineficaces podrán ser abandonados rápidamente y reemplazados por otras moléculas que surjan de la investigación. Podremos reaccionar en tiempo real”, destacó la infeccióloga Florence Ader, que pilota el proyecto. Hasta ayer, unas 15.000 personas habían muerto por el Covid-19 y más de 330.000 habían sido infectadas.
Plazo de medición
Pacientes y médicos que participan del tratamiento sabrán su eficacia y seguridad 15 días después de la inclusión de cada participante. Los resultados completarán los datos recabados por el ensayo internacional de la OMS, “Solidarity”, y que también tiene como meta medir la efectividad de posibles tratamientos.