La primera publicación de Última Hora data del 3 de octubre de este año y detallaba sobre una firma del rubro limpieza, con buena racha en licitaciones públicas, pero cuya ubicación era un misterio. La misma había recientemente sido adjudicada con cuatro jugosos contratos de servicio de limpieza, con el Ministerio de la Niñez, el Ministerio de Urbanismo y Vivienda, la ANDE y el Instituto Forestal Nacional.
Pero, con contratos millonarios en mano, la dirección que figuraba en la factura legal de la firma y en sus contratos firmados con las entidades públicas nunca pudo ser hallada por el equipo periodístico.
Tras la publicación, a inicios de octubre, el director de Contrataciones Públicas, Pablo Seitz, había anunciado la apertura de una investigación con base en las publicaciones de ÚH; sin embargo, desde entonces no se han producido novedades en el caso.
No obstante, mientras Contrataciones no lograba avances en su investigación, el equipo periodístico de ÚH sí obtuvo más detalles del esquema en el que se desenvuelven los proveedores. Estos proveedores de servicios de limpieza están fuertemente vinculados entre sí y ofertan en las mismas licitaciones públicas. La intención es acaparar contratos con el Estado, objetivo que satisfacen exitosamente.
De acuerdo con la serie de hallazgos del equipo de ÚH, son tres los proveedores favoritos: Cevima, San Alfredo y Prodpar; además de eso se encuentra el Grupo Bri SA vinculado a Cevima, que emplea a un representante de San Alfredo y Prodpar; y por otro lado, la firma Prodpar, que anteriormente no existía en la dirección que declaraba y fija actualmente otro domicilio.
En este entramado, Miguel Galeano es uno de los representantes de San Alfredo; su esposa, Karinna Rodríguez, firma los contratos en representación de la empresa con las instituciones públicas. Pero Miguel también tiene participación en la empresa ProdPar, como representante legal, y su hermana Marian Galeano se encarga de firmar contratos. Al mismo tiempo, Marian figura como empleada de San Alfredo en el sistema del Instituto de Previsión Social, según se pudo corroborar
Este sospechoso rompecabezas se sigue armando con el proveedor de limpieza Miguel Galeano vinculado a la cuestionada firma Cevima SA, una de las proveedoras favoritos del Estado y al mismo tiempo muy cuestionada por incumplimiento de obligaciones laborales. De hecho todavía hay una causa abierta a Claudio Escobar que data del 2019, en la que fue denunciado por trabajadoras de limpieza del Poder Judicial de Ciudad del Este por los supuestos delitos de extorsión, estafa, coacción y producción de documentos falsos.
Contrataciones Públicas debe asumir la gravedad de estos hechos e investigar seriamente la posibilidad de hechos de corrupción. Se debe tener siempre presente que, cuando se habla de contratos millonarios, se habla de los recursos públicos, recursos proveídos por el pueblo paraguayo que paga sus impuestos para sostener a las instituciones del Estado. Los funcionarios tienen la obligación de rendir cuentas y tomar muy seriamente el trabajo de vigilar el buen uso del dinero público.
Transparencia ante todo.