20 ene. 2025

Sancionado y aislado, Daniel Ortega asume cuarto mandato en Nicaragua

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, asumió su cuarto mandato consecutivo en medio de nuevas sanciones y presiones de EEUU y la Unión Europea, pero con el apoyo de Rusia y China.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, asumió este lunes su cuarto mandato consecutivo junto con su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta, en medio de nuevas sanciones y presiones de Estados Unidos y la Unión Europea, pero con el apoyo de China y Rusia.

Ortega, de 76 años, prestó juramento ante el parlamento, de mayoría oficialista, en una ceremonia en la plaza de la Revolución, en el antiguo centro de Managua.

La investidura del ex guerrillero sandinista tuvo como telón de fondo las sanciones aplicadas en los últimos tres años por Estados Unidos y la UE a familiares, allegados, funcionarios y algunas entidades como la Policía y la Fiscalía, por corrupción y violación a los derechos humanos.

Washington y Bruselas consideraron además que no fueron “democráticas” las elecciones del 7 noviembre, en las que Ortega resultó reelegido con los principales opositores presos o en el exilio.

El lunes, Estados Unidos y la UE anunciaron nuevas sanciones contra altos funcionarios, incluidos dos hijos de Ortega y Murillo y tres entidades estatales, el mismo día en que el líder sandinista inauguró su nuevo período presidencial.

OEA. Varios países latinoamericanos a través de la Organización de Estados Americanos (OEA) han desconocido también la legitimidad de los comicios y demandado la liberación de los opositores presos.

Las acciones de la comunidad internacional han sido calificadas por el gobernante sandinista como “agresiones” contra su país.

También ha acusado a Estados Unidos y a la UE de “injerencia” e “irrespeto a la soberanía”, y en noviembre pasado pidió iniciar un proceso para retirar al país de la OEA.

Manuel Orozco, analista y miembro de Diálogo Interamericano, dijo a la AFP que Ortega y Murillo inauguran su mandato “no sin desafíos” debido a la presión internacional, el descontento ciudadano, una situación socioeconómica gravemente deteriorada y una fuerte disidencia entre su base gubernamental y la élite sandinista.

ALIADOS. Ortega trata de equilibrar esos desafíos acercándose a Rusia y a China, pero sin efectuar cambios políticos en lo interno, conservando el aparato represivo y manteniendo a los presos políticos como tarjeta de transacción, apuntó Orozco.

En ese contexto, Ortega reanudó relaciones diplomáticas con China el 9 de diciembre, tras deshacer los nexos que el país mantuvo por más de 30 años con Taiwán y reconocer el principio de “una sola China”.

El restablecimiento de relaciones con Pekín vino acompañado por una donación de miles de vacunas y, tres semanas después, la apertura en Managua de la embajada del país asiático.

También estrechó sus lazos con Moscú, que le ha proporcionado una amplia cooperación, desde trigo, vacunas anti-Covid y autobuses para renovar transporte colectivo hasta una estación satelital.

Los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Venezuela, Nicolás Maduro, son los dos jefes de Estado que estuvieron presentes en la ceremonia de juramentación de su amigo y aliado, Ortega.

También asistieron varios cancilleres, entre ellos los de Bolivia, México, Palestina y República Árabe Saharaui Democrática.

El presidente de China, Xi Jinping, nombró como enviado especial a Cao Jianming, vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional del gigante asiático.

Se confirmó la presencia de comitivas de Rusia, Irán, Corea del Norte, Siria, Cuba, Venezuela, Honduras, Belice, Vietnam, Laos, Camboya, Angola, Turquía, Bielorrusia, Turquía, Egipto, Malasia y Yemen. Activistas de derechos humanos, entre ellos Bianca Jagger, criticaron la presencia de México.

“Que Rusia, Venezuela, Cuba, Corea del Norte, Bielorrusia, Irán y aún China avalen la farsa de #Ortega el tirano de #Nicaragua? No me sorprende, pero que el Pdte de #Mexico @lopezobrador_ avale los crímenes de lesa humanidad de una dinastía criminal, es sorprendente y repulsivo”, tuiteó Jagger.

Más de 40 opositores, periodistas y críticos del gobierno fueron detenidos entre junio y diciembre de 2021, incluidos siete potenciales rivales de Ortega en las elecciones de noviembre.

A este grupo se suman otras 120 personas que están encarceladas por participar en las protestas del 2018, cuya represión dejó 355 muertos y más de 100.000 exiliados, según Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El gobierno considera que los detenidos son “criminales” que se organizaron para un golpe de Estado con ayuda de Estados Unidos.


Ex guerrillero atrincherado en el poder
Daniel Ortega, guerrillero de gruesos anteojos que combatió la dictadura de Anastasio Somoza, se ha convertido cuatro décadas después en el presidente que más tiempo ha gobernado Nicaragua, lo que le ha costado ser comparado con el personaje que él mismo ayudó a derrocar.
Presidió el país por primera vez entre 1985 y 1990, un efervescente período de cambios revolucionarios que le enfrentó a Estados Unidos, y retornó al poder en 2007.
Desde entonces, Ortega, de 76 años, ha sido reelegido en tres ocasiones, todas cargadas de polémica.
En 2011 se pudo presentar a las elecciones gracias a un fallo judicial, ya que la reelección presidencial sucesiva estaba prohibida. Cinco años después gracias a una reforma constitucional que eliminó esa norma. Y el pasado 7 de noviembre con sus principales rivales opositores presos acusados de conspiración al amparo de leyes promovidas por su propio gobierno.