Por Rosalía Ciciolli
La construcción de casas de veraneo en San Bernardino creció durante este 2020 en un 363% con relación al 2019, según la consultora Infoobras, que se encarga de monitorear las construcciones edilicias que se encuentran en ejecución tanto en Asunción como en el área metropolitana y en algunas ciudades del interior del país, como es el caso de la villa veraniega.
La consultora contabilizó durante agosto de este año 54 nuevas construcciones de casas en la ciudad balneario, lo que vuelve a poner de manifiesto que el interés y la preferencia por contar con una vivienda opcional para el descanso de los asuncenos y los que viven en el Departamento Central sigue estando en San Bernardino.
Los datos comparativos indican que en noviembre de 2018 Infoobras contabilizó 24 edificaciones nuevas en la villa, mientras que un año después relevó tan solo 16 construcciones de las mismas características. Pero este año, la cantidad de viviendas para descanso dio un salto abrupto, pues solo durante este mes de agosto se registraron 54 casas en proceso de edificación.
Uno de los aspectos positivos del aumento de las obras en construcción es la cantidad de mano de obra que requiere y, según los datos de Infoobras, estas edificaciones emplean en forma directa a 403 personas de esta comunidad.
Escape del Covid. Pero ¿cuáles son las razones que llevaron a la ciudad balneario a volver a ubicarse en un sitio de preferencia en el gusto de los capitalinos? Pues los expertos en obras edilicias y los propios directivos de las empresas inmobiliarias estiman que todo este inusitado interés por volver a convertir a la villa veraniega en sitio preferido de veraneo se debe al Covid-19.
“Estimamos que este aumento de construcciones de casas de veraneo o tipo quintas en San Bernardino poscuarentena tiene mucho que ver con la coyuntura de la pandemia de Covid-19, lo que está impulsando a la gente de un nivel medio alto a escapar hacia la villa veraniega ante la imposibilidad de poder viajar al exterior”, expresó Fabio Rivas, director de Infoobras.
El dato del aumento de las construcciones de casas viene a reforzar la idea de que los asuncenos están buscando la manera de evadirse de la capital del país y de los efectos de la larga cuarentena a causa de la pandemia, lo que se evidencia en el creciente interés por contar con una propiedad en la que descansar durante el verano.
“También estimamos que la gente con un poder adquisitivo elevado considera que tanto en lo que resta de este año como durante el verano del año que viene no podrán viajar de vacaciones al exterior, hecho que pudo haber acelerado la decisión de construir en San Bernardino, que es una ciudad de escape de referencia a donde, de hecho, ya van los fines de semana con la familia, y ahora empiezan a apuntar al verano, con la intención de pasar una larga temporada fuera de la capital”, señaló también Rivas. Para más información ingresar a www.infobras.com.py.
Para los que no pueden construir están los alquileres
De hecho, el interés por obtener viviendas en San Bernardino para el verano aumentó considerablemente en los últimos meses y eso se evidencia en el nivel de ofertas de alquiler que existe en la villa veraniega. Tanto San Bernardino como Altos, que también cuenta con una buena oferta de residencias veraniegas, ofrecen viviendas en alquiler por fines de semana o por mes. Existen casas para todos los gustos y bolsillos, todas con piscinas, cerca del lago Ypacaraí, en el centro de San Bernardino como en la periferia, así como en barrios cerrados o tipo dúplex para dos familias de cinco personas. Las empresas inmobiliarias ya cuentan con un extenso registro de casas disponibles para ser rentadas durante los fines de semanas, 15 días o el mes entero, para familias tipo de cinco a ocho personas, con piscinas, quincho y amplios jardines para el relax. Los precios van desde lo más accesible, G. 2.500.000 por mes, dependiendo de la zona de San Ber y Altos en la que se ubicada la casa, y si se firman los contratos del alquiler con anticipación. Pero estos costos pueden saltar entre USD 2.500 y 4.000 e incluso llegar a los USD 10.000 por mes.