A finales de julio de este año, fue inaugurada la obra de asfaltado de la ruta 13, en un tramo de 57,31 kilómetros que une Vaquería-Departamento de Caaguazú con la ruta 10 Las Residentas, a la altura de la colonia Laguna Pacobá, distrito de Yasy Cañy-Departamento de Canindeyú. Sin embargo, la ruta fue clausurada rápidamente ante profundo deterioro que se observan en varios puntos.
A pesar de que tuvo un importante incremento en el precio final de aproximadamente 7 millones de dólares sobre un monto total de 44,9 millones de dólares que terminó costando la obra, las empresas constructoras Concret Mix SA y Ocho A SA, se vieron obligados a clausurar el tramo en la primera semana de octubre ante la abundancia de denuncias de deterioro de la capa asfáltica.
A unos 5 km de la ruta 10, es donde se pudo observar enormes fisuras del asfaltado que al principio se tuvieron que tapar con mezcla de cemento, quedando una malísima vista de la reparación.
Posteriormente los trabajos de reparación se extendieron a las estructuras mismas del pavimento, ya que en varias partes se vieron afectadas con las primeras lluvias que se registraron luego de su inauguración.
Los representantes de las empresas constructoras no quisieron pronunciarse al respecto, ante la consulta de la prensa sobre el tiempo que llevarían los trabajos para que el tramo pueda rehabilitarse. Tampoco quisieron responder del por qué la obra tuvo rápido deterioro; solamente colocaron carteles indicadores sobre la clausura de la ruta por motivos de trabajo.
Esta situación ha llegado al seno de la Cámara de Senadores, donde el senador Amado Florentín solicitó informe pormenorizado al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), sobre la obra; según el parlamentario, dicho pedido ya fue aprobado por la Cámara y solo se aguarda los informes pertinentes.