El director de Recursos Humanos de la Cámara de Diputados, Julio César Cabrera, quien asumió en reemplazo del destituido Julio Arévalos, dijo que recibieron “coordenadas claras” por parte del presidente Pedro Alliana de sanear la lista de funcionarios, ya que existe déficit de presupuesto para llegar a diciembre, por lo que no se podrán concretar más contratos, ya que ni siquiera se puede mantener la cantidad actual.
Hasta hoy se dará tiempo a los diputados para informar sobre sus pedidos acorde a sus cupos y mañana se tendrá el número exacto de personas que serán desvinculadas y que ingresaron durante el periodo de Miguel Cuevas.
Con este balance, se deberá ajustar la lista de funcionarios con el presupuesto y se procederá a las nuevas descontrataciones.
Hasta ayer, por orden de Alliana, se solicitó el retiro del trámite de sección en el Ministerio de Hacienda de 71 funcionarios de la Cámara Baja; es decir, se cancelaron expedientes que no figuraban en el corte administrativo porque eran nuevos ingresos a nombre de Cuevas.
En total, la Cámara de Diputados cuenta con 1.962 funcionarios, entre permanentes, jornaleros y honorarios.
Estos contratos cancelados iban a sumarse a los ya existentes. Todos los afectados ya estaban cumpliendo funciones; por tanto, marcaban asistencia.
Alliana anunció que no serán remunerados.
Ninguno cumplía una tarea imprescindible en la institución y sus cargos más bien constituían cupos políticos.
Esta medida fue tomada por Alliana apenas asumió la presidencia de Diputados, alegando que no había otra manera de reorganizar la casa.