Eran cuatro atracadores que subieron al piso 12 del edificio Victoria, en la mencionada dirección, tenían el rostro cubierto con tapabocas y quepis. Allí esperaron a sus víctimas para reducirlas a medida que llegaban, siendo maniatadas y amordazadas.
Los marginales rompieron las vitrinas del local para alzarse con productos electrónicos como relojes inteligentes, tablets y otros productos, además de llevar el dinero que había en la caja fuerte.
Las víctimas denunciaron el caso ante la Policía. Los agentes siguieron la señal de GPS de uno de los celulares robados por los delincuentes. Sin embargo, los teléfonos fueron ubicados al costado de una calle terraplenada, donde fueron tirados. E. M.