El río Paraguay sigue subiendo y ya llega al nivel crítico con 5,14 metros de altura, mientras las familias continúan abandonando, con o sin asistencia municipal, las zonas ribereñas para instalarse en las plazas, paseos centrales y veredas.
Los damnificados del Bañado Norte ocupan nuevamente las plazas frente al Cabildo, que fueron acondicionadas recientemente para la asunción del presidente Mario Abdo Benítez, en agosto pasado.
Desde hace unos días, sobre Estados Unidos, en la zona del barrio Obrero, los damnificados de Santa Ana ya levantaron sus precarias casas ante la crecida y el desborde de arroyos.
También empiezan a ocupar el paseo central de avenida 21ª Proyectada. Poco a poco por sus propios medios trasladan sus materiales y empiezan a delimitar el espacio en el que permanecerán.
Esto es cuestionado por los frentistas porque estas familias se instalan sin la asistencia de la Municipalidad, por lo que se utilizan de mala manera los servicios, como la energía y los sanitarios, lo que deriva en que afluentes cloacales se escurran por las calles, como así también la acumulación de basura.
INUNDACIÓN. Entre el viernes y ayer, las aguas del río subieron rápidamente 12 centímetros, según datos de la Dirección General de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres (DGRRD). La semana pasada se advirtió que en los próximos meses aumentará la cantidad de lluvias hasta tres veces más de lo normal y que el río Paraguay llegaría a los 7 metros en Asunción, lo que motivará la salida forzosa de unas 8.000 familias de las zonas ribereñas.
El nivel crítico de inundación es a partir de 5,50 metros. Ayer la DGRRD intensificó los trabajos de evacuación para traslado de familias y sus pertenencias a refugios transitorios habilitados en distintos puntos de la capital.
