El usurero Ramón González Daher ingresó a la penitenciaria Nacional de Tacumbú el pasado miércoles, tras confirmarse su condena de 15 años de pena privativa de libertad. Cumple una sentencia por usura, lavado de dinero y denuncia falsa. Su hijo, Fernando González Karjallo también cumple una condena de 5 años de cárcel por usura.
En un juicio oral se comprobó que el prestamista luqueño lideraba un esquema perverso y corrupto de usura con un altísimo interés que superaban los 70 por ciento y que, además, utilizaba a la Justicia paraguaya a beneficio del clan. En este punto, el hermano de Ramón, el fallecido ex senador colorado Óscar González Daher, era una pieza clave en el engranaje. Esto, teniendo en cuenta que era también presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) desde donde apretaba a jueces y fiscales para que operen a favor del clan.
INVESTIGAR A LA JUSTICIA
Actualmente, el Jurado se encuentra investigando las actuaciones de jueces y fiscales que atendieron las 156 denuncias falsas promovidas por RGD contra sus víctimas. Estas causas formaron parte de las pruebas presentadas por la Fiscalía ante el Tribunal de Sentencia durante el proceso, para demostrar y comprobar el esquema de apriete y doble cobro de los González Daher.
Hasta el momento, el JEM resolvió enjuiciar a los primeros cuatro fiscales en la causa. Ellos son los agentes de Luque de la Unidad Penal N° 03, Silvio Alegre, al fiscal de la Unidad Penal N° 05, Rodolfo Centurión, al agente de la Unidad Penal N° 06, Fátima Villasboa y la fiscala de la Unidad Penal N° 07, Mirtha Ortiz.
LAVADO DE DINERO
En las miles de operaciones realizada por Ramón se comprobó que el usurero brindaba millonarios préstamos de sumas exorbitantes como 17 y 10 millones de dólares sin que los organismos del Estado encargados del control del lavado de dinero se dieran por enterados de los movimientos de elevadas sumas de dinero que movía.
Para la Fiscalía, estas operaciones y movimientos de dinero por parte del prestamista Ramón González Daher fueron ingresadas al sistema financiero por el ex dirigente deportivo incurriendo al delito de lavado de dinero.
Dichos préstamos se llevaron adelante por un periodo aproximado de 20 años, hasta la perdida de la bancada de Óscar en el Senado, por el caso de tráfico de influencia tras el escándalo de los audios filtrados del JEM, institución que presidía.
AMASÓ FORTUNA
Durante el juicio quedó comprobado que Ramón logró amasar una fortuna de G. 6.539.895.697.879 (seis billones quinientos treinta y nueve mil ochocientos noventa y cinco millones seiscientos noventa y siete mil ochocientos setenta y nueve guaraníes), gracias a su esquema corrupto y al hostigamiento que imprimía hacia sus víctimas con ayuda de la Justicia paraguaya.
Carlos Kiese, una de sus víctimas, había expresado que “lo que hicieron (los González Daher) con el país es aberrante, hicieron que el mundo conozca a Paraguay como un país de la impunidad. Ellos actuaron de acuerdo a su conveniencia”. Contó del “miedo” con que vivía él y su familia, por el poder que imponía el clan en la justicia.
En ese tenor, el empresario Juan Planás, el primero en ganarle un pleito judicial a Ramón, resaltó que sabía que “se enfrentaba a un monstruo de la justicia”, pero que logró ganarlo. En ese punto, remarcó que los “cambios de vientos y de esperanza” se vieron recién con la caída de Óscar del Senado.
Tanto fue la fuerza que contaba el clan entre los actores judiciales y fiscales, que el mismo Tribunal de Sentencia que condenó a Ramón González Daher tuvo que pedir “perdón a las víctimas en nombre de la justicia paraguaya”.
Coinciden en que el desafío es depurar la Justicia paraguaya
Según la investigación de ÚH, Ramón González Daher promovió más de 500 denuncias falsas contra personas que prestaban dinero de él o de personas cuyos cheques o pagarés llegaban al poder del ex dirigente deportivo a través de terceros. Esta situación quedó comprobada en juicio que era utilizada por el clan para que jueces y fiscales a fines a la familia aprieten a sus víctimas.
Ahora, con la sentencia firme y ejecutoriada, estando ya recluido Ramón y su hijo Fernando González Karjallo, la ciudadanía aguarda que la Justicia paraguaya dé pasos decisivos para dejar de ser considerada parcial y selectiva.
Es decir, el gran desafío de la justicia, el de investigar las actuaciones de jueces y fiscales que beneficiaron al clan y que sean castigados. De esta manera, depurar el sistema judicial.
Al respecto, el presidente del Colegio de Abogados del Paraguay, Manuel Riera, remarcó que “con el caso de Ramón, hay un antes y un después de esta condena fijada”.
Sobre el punto, resaltó que “acá se debe rescatar el buen trabajo de los fiscales y jueces” que obtuvieron la condena de 15 años de prisión para el ex dirigente deportivo, pero, a su vez, señaló “que se debe tomar el caso como lanza para depurar el sistema judicial”.
En ese sentido, el fiscal anticorrupción Osmar Legal afirmó que “aún hay mucha tela que cortar en la causa”, ya que se deben investigar a todos los actores judiciales que beneficiaron al clan. También coincidió que “este caso debe ayudar a depurar el sistema de Justicia tan golpeado y descreído”.
