La sombra de las chuzadas, como se conoce al escándalo de interceptaciones hechas contra opositores y periodistas durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010), reapareció este sábado en Colombia luego de que tres congresistas denunciaran que fueron víctimas de escuchas ilegales.
Los senadores Iván Cepeda, del izquierdista Polo Democrático Alternativo; Roy Barreras, del Partido de la U y cercano al ex presidente Juan Manuel Santos, y Antonio Sanguino, de la Alianza Verde, enviaron una carta al mandatario colombiano, Iván Duque, en la que denunciaron operaciones de descrédito en su contra por parte de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI).
“De ser ciertas estas informaciones en efecto se trata de revivir un episodio que ya tuvo lugar en el país y que dejó un saldo muy negativo, terminó con el hecho de que hubo que desmantelar una agencia del Estado“, manifestó Cepeda y añadió que el objetivo de esto es “urdir investigaciones penales” contra ellos “sobre bases falsas.”
El organismo al que Cepeda se refiere es el desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), cuyas funciones pasaron a otras entidades del Estado tras ser liquidado en 2011 luego de que desde allí se hiciera espionaje ilegal a periodistas, magistrados, políticos opositores y defensores de derechos humanos, entre otros, durante el Gobierno de Uribe. EFE