“Las obras fueron proyectadas en las zonas de mayor demanda, a fin de dividir las cargas de las líneas de Media Tensión, que abastecen a un promedio de 2.500 clientes por línea, a fin de brindar mayor confiabilidad y holgura en la provisión del servicio y tener mayor capacidad de maniobra para las transferencias sobre otros alimentadores, en caso de necesidad, agilizando el tiempo en la reposición del servicio”, informó la ANDE.
La institución recordó que durante el año 2019 se construyeron 31 nuevos alimentadores de 23.000 Voltios; en el 2020 se llegó a 51 nuevos alimentadores; mientras que en el 2021 se duplicó la cantidad, sumando así más de 183 nuevas líneas de Media Tensión en los últimos años.
“Solamente en la Región Metropolitana, donde se concentra la mayor carga en el Sistema Interconectado Nacional, se han construido 20 nuevos alimentadores de 23 kV, que brindarán un mejor servicio a las zonas donde se encuentran instalados los clientes industriales, comerciales y residenciales, así como hospitales y centros educativos”, indicó la ANDE.