“Los campesinos e indígenas movilizados en la capital, denunciamos la grave omisión de auxilio a niños, mujeres embarazadas y adultos mayores, en plena lluvia torrencial y el temporal, cometido por el director del Ferrocarril, Lauro Ramírez. Pese a los reiterados pedidos de las organizaciones campesinas, cerró las puertas a la gente”, dicen.
NEGLIGENCIA. Los campesinos negaron invadir el ferrocarril y ratificaron el total apego a la defensa del patrimonio público. “Por años se permitió el saqueo del patrimonio público, y descuidó la protección de los bienes del ferrocarril, pese a ganar 30 millones al mes, sin trabajar... su forma inhumana e insensible de comportarse, frente a los reclamos campesinos e indígenas, pinta de cuerpo y alma en manos de quién está un patrimonio que cae en pedazos por su mala gestión”, cuestionan.