Remakes y secuelas de Hollywood se enfrentan al gusto del público

Desde hace unos años, se ha vuelto común encontrar en los cines títulos de películas estrenadas con muchos años de anterioridad. Ya sea un remake, una nueva interpretación o la continuidad de una historia, algunas de estas propuestas no han alcanzado la aceptación del público, tropezándose con el fracaso y en algunos casos, afectando el prestigio de algunos títulos.

El caso más reciente se trata de Terminator: Destino oscuro, con un presupuesto de USD 185 millones, y a casi un mes en las salas de cine, la cinta ha recaudado solamente un poco más de USD 235 millones. Ni la vuelta tras 30 años de Linda Hamilton en un mismo filme, junto a la estrella Arnold Schwarzenegger, ni la continuidad a las dos primeras entregas, logró despertar el interés del público, acostumbrado a flojas propuestas cuando a la saga se refiere.

Despedida. Lo que podía haber sido un marco en el cierre de una franquicia, se mostró un rotundo fracaso. Se trata de la última película de los X-Men, Fénix Negra. Con un presupuesto de 200 millones de dólares, el largometraje logró recaudar solamente USD 252 millones. El filme presentó una historia conocida, abordada en X-Men: La decisión final, del 2006, que dio cierre a la primera generación de mutantes en el cine.

En esta ocasión, el elenco formado por Michael Fassbender, James McAvoy, Jennifer Lawrence, Nicholas Hoult, la incorporación de Jessica Chastain y la fama de una de las estrellas de la serie Games of Thrones, Sophie Turner, no fueron suficientes para dar un emotivo cierre a la saga.

Si bien, gran parte de la responsabilidad la tiene Simon Kinberg, quien luego de años como productor asumió la dirección de la misma, pero no logró acertar la fórmula y generar la conexión con su público cautivo.

Éxito. Uno de los pocos aciertos se trata de la relectura de la película Jumanji: Bienvenidos a la selva, del 2017, que fue interpretada por Dwayne Johnson The Rock, Kevin Hart, Jack Black y Nick Jonas, y que ofreció una historia distinta a la presentada a la del filme de 1995, interpretada por Kirsten Dunst y Robin Williams.

Con un presupuesto de USD 90 millones, recaudó USD 962 millones. Si en la primera, la historia se desarrollaba a partir de un juego de mesa; en esta ocasión se trató de un juego electrónico que transportó a los protagonistas a la selva. La recepción de los espectadores fue tan exitosa, que una secuela, Jumanji: Siguiente nivel, se prepara para salir a luz en enero del 2020.

Otro estreno se trata de la secuela de Frozen, la animación de Disney que logró superar la marca de los un billón de dólares en recaudación y se volvió un fenómeno entre los más pequeños. La nueva entrega da continuidad a la historia y tiene la responsabilidad de mantener el logro alcanzado por su antecesora. Su estreno será el jueves 5 de diciembre.