La castración química ya había sido planteada en un proyecto de ley presentado el 19 de junio del 2017. El diputado liberal Édgar Ortiz había plateado que se estudie el proyecto, pero no había prosperado en su momento por las críticas en torno a los altos costos que conllevaría su ejecución.
Ortiz recordó ahora que tampoco recibió apoyo de las organizaciones civiles que defienden los derechos humanos.
“Esto se quedó en el freezer, está cajoneado”, resaltó el legislador, pero consideró que hay posibilidad de reimpulsar, en vista a los últimos hechos que dejan como víctimas a niños y adolescentes.
“Podamos presentar la castración quirúrgica, que es lo que creo que la sociedad quiere. Es un problema sociológico y no podemos ir tolerando estas cosas (casos de abuso) que todos los días nos asusta”, indicó, al tiempo de alentar al diputado Carlos Rejala, del movimiento Hagamos, a que se adhiera al proyecto. ya que también anunció que promoverá la castración química. Rejala planteó la utilización de pastillas.
Édgar Ortiz expresó que prefiere que se haga una Convención Nacional Constituyente, pero que en caso de que no se pueda, entonces planteó cambiar la ley y retirar la parte referida a los derechos humanos.
“Los derechos de los niños se viola y cuando les queremos castigar, ellos son los que te atropellan con los famosos derechos humanos”, arguye el liberal.
CASO DESGARRADOR. Familiares, amigos y pobladores de diferentes distritos del Alto Paraná acompañaron ayer a la niña Naydelin, en el cementerio de Minga Guazú.
La niña fue asesinada el 29 de febrero, luego de ser raptada y su cuerpo se encontró calcinado.
Una caravana de motocicletas, automóviles con sus ocupantes portando globos de color blanco acompañó el carro de los bomberos.
Por este crimen está detenido e imputado por homicidio doloso Héctor Martínez (25), que ayer apareció en un video cambiando su versión. “Yo soy inocente, no tuve nada que ver con lo ocurrido... Que se haga justicia”, declara en el video.
En un primer momento había admitido la autoría del rapto de la niña de 7 años y que el cuerpo había tirado al río Monday. El atroz crimen habría cometido en venganza contra una tía de la niña.
“Altas penas no inducen a disminuir los crímenes”
Haciendo alusión al caso de la pequeña fallecida y los otros que dejaron víctimas a niños, fue consultado el abogado José Casañas Levi sobre el endurecimiento de penas.
El profesional fue tajante al afirmar que no hay estadísticas que demuestren que elevar las penas induzcan a reducir los crímenes.
“El objetivo del poder político cuando aplica sanciones en códigos que son muy altas para ciertos delitos lo hacen para satisfacción de la sociedad, de que como una especie de bálsamo se siente un poco satisfecha, porque hay un castigo duro”, respondió.
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