Se trata de una sustancia utilizada como anestésico local que, según agentes antidrogas, también es empleada como precursor de la cocaína. Las explicaciones de los antinarcóticos indican que la lidocaína es mezclada con la cocaína para que la droga tenga más volumen.
De acuerdo a los investigadores que participaron en la incautación de la droga en Vallemí, el destino final de la carga era Ciudad del Este.
En aquella ocasión, el material dio positivo a cocaína en la prueba de campo para determinar de qué tipo de droga se trataba, recordaron los agentes. Los antidrogas presumen que una vez ahí, la sustancia iba a ser utilizada para mezclarla con cocaína. Sin embargo, los agentes no poseen mayores datos al respecto. La pesquisa estuvo a cargo de la Policía.