15 ago. 2025

“Proyecto de ley es un retroceso para la carrera diplomática profesional”

El gremio de los diplomáticos escalafonados rechaza la propuesta de un grupo de senadores de modificar la Ley del Servicio Diplomático y Consular: “Pone en riesgo un proceso de profesionalización de 21 años”.

ADEP.  Julio Duarte Van Humbeck, titular de la Asociación de Diplomáticos Escalafonados

ADEP. Julio Duarte Van Humbeck, titular de la Asociación de Diplomáticos Escalafonados

La iniciativa parlamentaria se presentó el año pasado. Su debate se retomará en breve. El proyecto está promovido por miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado sobre la base de una propuesta presentada por el Sindicato de Funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores. Entre otros puntos, plantea suprimir la prohibición expresa a los funcionarios del ejercicio diplomático y consular de realizar actividad político partidaria. Que en el servicio consular, reservado exclusivamente para diplomáticos escalafonados, el Ejecutivo pueda designar personas ajenas a la carrera diplomática; e incorporar “por única vez” al escalafón diplomático a todos los funcionarios permanentes nombrados hasta el 31 de diciembre de 1999. El tema vuelve a la discusión y sobre él hablamos con Julio Duarte Van Humbeck, presidente de la Asociación de Diplomáticos Escalafonados del Paraguay (ADEP).

–¿A criterio de la ADEP no precisa ser modificada la Ley 1335/99 que reglamenta el servicio diplomático y consular?

–Antes de responder, quiero destacar que esta ley representa un gran logro para el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE). Su elaboración implicó un trabajo interno dentro del Ministerio. El entonces diputado Euclides Acevedo hizo suyo el proyecto y presentó la iniciativa. Se convirtió en ley y en estos 21 años de vigencia ha permitido un proceso gradual de fortalecimiento de la carrera del servicio diplomático y consular. Entonces, si van a darse cambios en esta ley, medular del funcionamiento del MRE y específicamente del servicio diplomático y consular de la República, necesariamente tiene que pasar por una decisión del MRE o este por lo menos debe ser consultado.

En caso de que haya algunas cuestiones que ajustar a esta ley, el Ministerio es el que tiene que tener la iniciativa. Pero no es el caso. Este proyecto que está ahora en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado no tuvo ese origen. Fue presentado por el Sindicato.

–Pero es el Sindicato del MRE...

–Sí, y luego algunos legisladores le dan la rúbrica para que se inicie el tratamiento o estudio del proyecto.

–¿Pero hay o no aspectos que precisan ser ajustados en la ley vigente?

–Quizá hay algunas cuestiones que se puedan mejorar. Pero esto debe ser producto de un estudio o análisis realizado en el interior de la Cancillería. Nosotros tenemos que hacer un estudio interno profundo sobre estos 21 años de vigencia de la ley. Consideramos que hay mucha fortaleza y que tenemos que garantizar la continuidad del proceso que ha permitido la ley y que va a fortalecer al MRE y a la carrera diplomática.

–Una de las propuestas de modificación es que por única vez se incorpore al escalafón diplomático a todos los funcionarios nombrados hasta el 31 de diciembre de 1999. ¿Qué opinan?

–Es la parte que nos preocupa, porque este intento de modificación estaría a contramano del proceso de profesionalización de la carrera del servicio diplomático y consular. Las disposiciones transitorias de la ley ya cumplieron con su finalidad hace 21 años. No tiene sentido que una ley modifique una norma vigente para plantear nuevamente disposiciones transitorias.

El periodo transitorio precluyó en el momento de formarse el primer escalafón. Luego, los colegas que atacaron de inconstitucionalidad la ley, por razones jurídicas fundadas y que ingresaron al escalafón, abrieron una segunda etapa que culminó básicamente en el 2007 con el inicio de los concursos de oposición y méritos. Esta es la única vía de ingreso a la carrera diplomática y consular, y nosotros vamos a defender esto con mucha convicción.

–¿Qué podría ocasionar el ingreso masivo de funcionarios al escalafón?

–Va a generar un caos financiero. El Ministerio no está en condiciones de absorber una carga salarial de las características que plantea este proyecto. No se hizo un estudio de lo que significaría en términos de costos para el Ministerio que, de hecho, ya se encuentra en una situación bastante difícil en materia presupuestaria. La otra cuestión es que va en contra del principio de igualdad de oportunidades. Tenemos que valorar los doce concursos de oposición y méritos que se realizaron desde el 2007 y reconocer que dimos oportunidad a miles de jóvenes para ingresar a la carrera diplomática, y más de 120 de ellos pudieron acceder a través de sus méritos en concursos de oposición. Entonces, más de 3 mil personas pasaron por esos concursos. ¿Cómo justificar ante ellas el que por una disposición transitoria una cantidad determinada de personas van a acceder al escalafón, por única vez, y después de haber concluido hace 21 años esa disposición transitoria?

Las aspiraciones particulares no pueden poner en riesgo todo un proceso de institucionalización de la carrera diplomática y de la profesionalización de sus cuadros.

–¿Qué establece la ley del 99 en sus disposiciones transitorias?

–Como se trataba de la creación de una carrera, se creó el escalafón integrando sus cuadros con los funcionarios que estaban en la institución en ese momento, y eso es lo que hizo la Ley 1335 en sus disposiciones transitorias. Estableció una hoja de ruta que se cumplió y tuvo en cuenta todos los plazos pertinentes y las reglamentaciones necesarias para que sea un procedimiento justo, equitativo, y tenga en cuenta los méritos, idoneidad, y años de servicio.

–¿Por qué los que aspiran a incorporarse ahora al escalafón diplomático y que 21 años atrás pudieron haberlo hecho no lo hicieron?

–Y habría que preguntarle a cada uno de ellos, especialmente a sus líderes, por qué no aplicaron, si tenían las mismas condiciones que nosotros. Los mismos derechos y condiciones. De hecho algunos de sus líderes estaban en funciones en el exterior cuando salió la ley y decidieron no aplicar para ingresar al escalafón. Ahora, 21 años después, quieren poner en riesgo el servicio diplomático y consular de la República.

–¿Qué dicen respecto a la idea de permitir la participación de los diplomáticos en actividades de carácter político-partidario?

–Es un retroceso, va en contra de la Ley de la Función Pública y de un artículo de la Ley 1335 que dice que los diplomáticos debemos lealtad únicamente a la República y a sus instituciones. La Cancillería es una institución estratégica para las relaciones internacionales del Paraguay, no puede estar supeditada a cuestiones de proselitismo o partidarias.

–El proyecto plantea designar cónsules a personas ajenas a la carrera diplomática, pese a que la ley dice que la función consular está reservada exclusivamente a diplomáticos escalafonados. ¿Qué dicen?

–Esa es una de las funciones más importantes de la labor diplomática. La posición institucional es defender que este servicio sea reservado a profesionales.

En caso de que haya algunas cuestiones que ajustar a la Ley 1335/99, el Ministerio es el que tiene que tener la iniciativa.

Desde el 2007 la única vía de ingreso a la carrera diplomática y consular es el concurso de oposición y méritos y nosotros vamos a defender esto con mucha convicción.

Las aspiraciones particulares no pueden poner en riesgo todo un proceso de institucionalización de la carrera diplomática.