20 jun. 2025

Protesta del día después fue pacífica

Los campesinos, estudiantes y dirigentes políticos del Frente Social y Popular, quienes sufrieron la represión policial el pasado miércoles, ayer marcharon pacíficamente para reclamar el cambio de los ministros de la Corte Suprema de Justicia y del fiscal general del Estado.
Los labriegos amanecieron en la plaza Italia. Tras desayunar cocido con leche y galletas proveídos por la Pastoral Social, tuvieron horas de confusión, ya que no recibían directiva precisa de sus líderes. El objetivo de manifestarse frente a la Fiscalía y la Corte tuvo que ser descartada al promediar la media mañana porque ambas sedes estaban fuertemente custodiadas por la Policía.
SIN IDEAS. “Vamos a dar una vuelta hasta la Fiscalía”, sugirió Balbuena, mientras que Parra y Aguayo se oponían. Ledesma se limitó a escuchar.
No obstante, todos los dirigentes coincidían en que el respaldo de los sintechos era fundamental para la marcha y demostración de fuerza, pero nadie soltó una buena idea de dónde, cómo y cuándo fusionar la protesta del Frente con el grupo de Felipe Cabrera, que ayer se manifestó para pedir la cabeza del titular de la Secretaría de Acción Social, Pablino Cáceres. El acople de los sintechos se dio al filo del mediodía.
CONTROL. El fiscal Blas Imas informó a los dirigentes del Frente que, en el marco del operativo preventivo, se requisarían palos y armas blancas, teniendo en cuenta la violenta manifestación del miércoles frente a la Fiscalía. La medida fue duramente cuestionada por los campesinos, quienes argumentaron que la tenencia de dichos objetos era el “símbolo de lucha del campo”. Después de casi dos horas de negociación, los labriegos salieron con las suyas y marcharon sobre la calle 14 de Mayo hasta las plazas adyacentes al Congreso. La Policía acompañó el desplazamiento de los campesinos.
Los dirigentes del Frente ingresaron a dialogar con un grupo de senadores. Al promediar la tarde regresaron a la plaza Italia a esperar la reunión con el presidente Fernando Lugo.