El mantenimiento de la autonomía es el argumento al que acude la directiva del BCP para defender los millonarios sobresueldos que cobran los funcionarios de esta institución y contradecir así los mandatos emanados del Poder Ejecutivo, a través del decreto reglamentario del Presupuesto General de la Nación (PGN) 2020. El presidente del BCP, José Cantero, rompió el silencio ayer al ser abordado por la prensa, respecto a las polémicas remuneraciones adicionales, y reiteró la autonomía presupuestaria que rige en la entidad que dirige.
De esta manera, Cantero respaldó la acción de inconstitucionalidad que están impulsando en contra de la disposición ideada y fuertemente defendida por el Ministerio de Hacienda, referente al topeo de los pagos extras para los empleados del Estado, y contradijo las declaraciones del ministro Benigno López, también hermano del presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
“Naturalmente, los bancos centrales a nivel internacional, y también a lo largo de nuestra historia, siempre han tenido una acción que busque crear y mantener esa autonomía que está establecida en la Carta Orgánica del Banco Central y en otras leyes. Con ese ánimo, el Banco Central presentó una acción que busca garantizar en esa medida nuestra capacidad de autonomía en la gestión y, con todos los alegatos, todas las argumentaciones jurídicas, estamos en un momento de esperar el dictamen de la Corte Suprema de Justicia (CSJ)”, recalcó el titular del BCP.
Decisiones opuestas. En dirección un tanto contradictoria al pedido de mantener los sobresueldos, el titular del BCP anunció que continuarán con el plan de austeridad para la reducción de personal: Por cada dos jubilados, contratarán un funcionario. Como resultado, recordó que recortaron el plantel de 1.138 a 837 recursos humanos y para los próximos 4 años, prevén seguir disminuyendo este número a 730 personas. “Estamos hablando de más de 35% de reducción de la plana”, agregó.
Fernando Filártiga, miembro del Directorio del BCP, destacó que acuden a los canales legales, en lugar de optar por otros medios, para solicitar que se respeten los beneficios adicionales, y aseguró que mantienen una relación armónica con Hacienda. “Si la Justicia nos da la razón, no vamos a celebrar como una cuestión de remuneraciones, lo vamos a celebrar como un respaldo al principio de independencia del Banco Central, que es lo que nos beneficia a todos”, recalcó.
El ex presidente del BCP Carlos Fernández defendió los niveles de ingresos de los directivos de la banca matriz, argumentando que son ínfimos en comparación con lo que se percibe en el sector privado. Consideró que se deben transparentar los componentes de las remuneraciones, a fin de que figuren únicamente como sueldo, pago adicional por responsabilidad en el cargo y aguinaldo.
Algunos sobresueldos que cobraron en el 2019 los directivos del BCP figuran G. 12,5 millones de ayuda vacacional y G. 4,2 millones de escolaridad de hijos menores, en el caso del presidente del BCP, a pesar de que ya percibe un salario mensual de G. 45,4 millones entre sueldo, gastos de representación y responsabilidad en el cargo.
La intención del Gobierno es limitar cada pago extraordinario a un salario mínimo (G. 2,1 millones) una vez al año y dependiendo de la disponibilidad de recursos.
Llamativa ausencia de Benigno López
El ministro de Hacienda no acudió ayer al acto de asunción del miembro del Directorio del BCP, Fernando Filártiga, y lo reemplazó el viceministro de Tributación, Óscar Orué.
El jueves pasado, Benigno López recalcó que el BCP no tiene independencia presupuestaria para elaborar y ejecutar su plan de gastos y que, como todos los entes públicos, está sometido a la Ley 1535 (De Administración Financiera) y por ende, a las disposiciones reglamentarias del presupuesto público, en respuesta a la acción de inconstitucionalidad en cuestión.