Durante una conferencia organizada por la Universidad Nacional de Asunción y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, manifestó que Paraguay incorporó a su agricultura políticas de conservación que permitieron a las regiones productoras del país mejorar sus condiciones y productividad.
Explicó que la sostenibilidad de la agricultura solo es posible si se pone en primer plano la dimensión humana y social. En ese sentido, sostuvo que los pequeños productores no cuentan con recursos para proteger los suelos y que deberían recibir USD 120 por cada hectárea en la que se retiene una tonelada de carbono.
“Los hacedores de políticas tienen que ver cuál es su valor para la sociedad y establecer medidas a favor de la naturaleza y de los pobres”, afirmó.