Sborovsky hizo la aclaración ante una publicación que indicaba que el tomate, la cebolla y la papa habían experimentado una suba en sus precios para el consumidor final entre 16,6% y 45,8%, en comparación a los primeros días de marzo, poco antes de las restricciones sanitarias, y a los de la semana pasada.
“Es absolutamente normal, no noto nada irregular en estas variaciones de precios. Las frutas y verduras suben y bajan, dependiendo de factores como que haya producción nacional, que el producto puede ser ingresado de forma legal al país como corresponde o, incluso, el aspecto climático porque no hay lluvias”, declaró.
En otro orden, sobre las ventas en los supermercados, Sborovsky expresó que en junio mejoraron mucho en comparación a mayo, en que cayeron drásticamente. Estimó que esa caída se debió, entre otros aspectos, a la ausencia de los programas gubernamentales de ayuda a la gente como Pytyvõ y Ñangareko, que se entregaron durante abril y que contribuyeron a que durante ese mes aumentara considerablemente el consumo. “Sin embargo, cayó en mayo por la ausencia de estos programas y volvió a repuntar durante junio gracias al Pytyvõ 2.0”, aseguró el supermercadista.