Las ollas vacías y sin esperanza motivó el cierre de ruta, por un breve lapso de tiempo, ayer a primeras horas de la mañana. En el ínterin mujeres con niños en brazo solicitaron la colaboración de camioneros.
Con lo recaudado nuevamente consiguieron el funcionamiento de la olla popular para algunos días. Esperan la ayuda permanente de las autoridades nacionales, departamentales y distritales.
Reconocieron que el Instituto Nacional del Indígena (Indi) los asistió 15 días atrás con kits de alimentos que ya fueron consumidos en su totalidad. “Somos varias familias que nos hemos instalado aquí en el parque esperando un lugar definitivo donde poder trabajar la tierra y subsistir”, dijo Eduardo Domínguez Fernández, líder del grupo. Agregó que la otra imperiosa necesidad es contar con nuevas carpas de polietileno debido a que se han destruido casi todas las que sirven de techo para el cobijo. RF