Llamativamente, el Senado se quedó sin servicio telefónico, y la versión que surgió es que no se pagó la deuda pendiente con Copaco durante un periodo de tres meses.
Esto fue negado por el director general administrativo del Congreso, Rubén Vázquez, quien aseguró que cumplieron con sus obligaciones, y le tiró el fardo al Ministerio de Hacienda.
Cuando trascendió este hecho insólito, unas horas después el servicio fue restablecido. Vázquez informó que la deuda mensual de este servicio asciende a G. 50 millones. “El problema es que Hacienda no le transfiere a Copaco”, alegó.
Refirió que en la institución desconocen si Hacienda hizo o no la transferencia. “Desconocemos. La entidad tiene que reclamar cuando no recibe la transferencia”, dijo, con relación a Copaco.
“Para nosotros, está cumplido. Tenemos todos los documentos. Llevamos todas las copias para que regularicen. No recibimos ningún aviso, es lo más extraño”, señaló.
“Nosotros obligamos, pero cuando se transfiere es otro problema”, insistió, y sostuvo que las cuentas atrasadas no aparecen en las facturas.
Le pareció poco el monto de G. 19 millones, ya que ellos pagan G. 50 millones.
“Serían G. 150 millones. Ya está solucionado. Le vamos a enviar los documentos para que hagan las gestiones con Hacienda. Nos desayunamos esta noticia”, remarcó.
“Es una exigencia que hace Hacienda. No puedo pagar salarios. Sería extraño como pagar lo demás”, fue lo que manifestó Vázquez.