Para hoy está prevista la realización de una pollada en la vivienda familiar ubicada sobre Segunda Proyectada y Rojas Silva, con un costo de G.15.000 por cada plato de pollo con ensalada.
Con lo recaudado, los familiares pretenden hacer frente al tratamiento médico y sicológico que sigue el joven, luego del traumático episodio que le tocó vivir.
“Richar está sobreviviendo con polladas, por el abandono del Estado”, dijo su padre, que lleva su mismo nombre y está luchando para que el joven pueda seguir con las atenciones requeridas.
Pereira recibía ayuda económica por parte de la Policía, pero esto se cortó de forma intempestiva y sin explicaciones, según los familiares.
El sábado 13 de agosto del 2016, Richar fue perseguido por agentes de la Comisaría Cuarta Metropolitana y uno de ellos le disparó. Por este hecho fueron condenados el suboficial Johnie Orihuela, a 20 años de cárcel, y el comisario Jorge Zárate, a 11 años.