Finalmente, tras tres suspensiones con chicanas, ayer inicio el juicio oral contra el comisario Jorge Ignacio Zárate Barreto y el suboficial Johnie Orihuela, agentes de la Policía Nacional acusados de gatillo fácil. La víctima es el joven Richard Pereira, quien recibió un disparo a la altura del cuello en agosto del 2016, por no parar la marcha de su vehículo y a causa del impacto quedó parapléjico.
El suboficial Orihuela confesó haber disparado al joven Pereira, pero aclaró que fue de manera accidental.
Sin embargo, al culminar el primer día de juicio, en contacto con Noticias Py, Richard Pereira padre resaltó que “el suboficial (Orihuela) dijo que le estiró a mi hijo, que le disparó, que le puso el arma para que parezca que él se disparó, porque vio eso en una película. Le puso marihuana en el auto y armó todo”.
Pereira indicó que el suboficial Orihuela explicó al jurado que el comisario Zárate en todo momento se mantuvo en la patrullera y no participó en el hecho, como tratando de atestiguar a favor de su superior. También mencionó que el agente, pese a afirmar que hizo el disparo, no pidió perdón a su hijo.
