“Con el avance de las tareas investigativas llevadas aquí adelante, surgieron varios rastros que imponen la necesidad de proseguir la investigación respecto de Ghasemi Gholamreza, de toda la tripulación que de él dependía, de la aeronave y de su carga, conforme las obligaciones del Estado Argentino para prevenir y sancionar hechos de terrorismo”, señala el dictamen de la fiscala.
“Tales circunstancias irregulares llevan a indagar si el verdadero objetivo del arribo de la aeronave a nuestro país fue exclusivamente para transportar mercaderías de autopartes, o bien si estuvo fundado en razones diferentes a las alegadas y constituya, eventualmente, un acto de preparación para proveer bienes o dinero que pudieran utilizarse para una actividad de terrorismo, su financiamiento u organización”, agrega el documento, reproducido parcialmente por Infobae.com.
El FBI remitió esta semana a la Justicia argentina información clave sobre los investigados.
El piloto del avión retenido en el aeropuerto de Buenos Aires, el iraní Gholamreza Ghasemi, tiene un presunto “vínculo” con la Fuerza Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, según un informe enviado por el FBI.
Se investiga si la tripulación del avión, 5 iraníes y 14 venezolanos, tienen vínculos con el terrorismo internacional, ya que el iraní Gholamreza Gashemi posee el mismo nombre que un miembro de la Fuerza Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, definida por Estados Unidos como una organización terrorista.
VERSIÓN DEL GOBIERNO. Durante los últimos días, el Gobierno argentino negó que existiera ningún tipo de relación entre Ghasemi y las fuerzas iraníes, al considerar que se trataba de un “homónimo”, una hipótesis que fue contradecida este viernes por el responsable de la Secretaría Nacional de Inteligencia (SNI) paraguaya, Esteban Aquino. “De acuerdo con lo que nosotros sabemos, y nos confirmaron agencias aliadas, se trata de una persona vinculada al Quds (...). No es parecido, no es homónimo ni nada, es la persona”, afirmó Aquino, en línea con los datos sostenidos por el FBI.
El avión en cuestión, un Boeing 747 Dreamliner de carga, fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenece a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), empresas que están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La aeronave ingresó en Argentina el pasado 6 de junio procedente de México, previa escala en Venezuela, con destino al aeropuerto internacional de Ezeiza, y dos días después despegó para ir a Uruguay a cargar combustible, pero aterrizó nuevamente en el aeropuerto argentino porque el país vecino no habilitó su aterrizaje.
El presidente argentino, Alberto Fernández, subrayó el sábado que no existía “ningún tipo de restricción” sobre la tripulación e insistió en que el Ejecutivo “actuó rápidamente” en este caso.
Falso positivo
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, calificó de “falso positivo” la retención de un avión de carga venezolano-iraní por parte de las autoridades de Argentina, que investigan el caso, y aseguró que el Gobierno de Nicolás Maduro hace “todos los trámites pertinentes” para resolver la situación. “El Gobierno nacional está haciendo todos los trámites pertinentes ante las autoridades argentinas...”, dijo el político. EFE