Mientras en Bolivia y Argentina el río Pilcomayo se desborda, en Paraguay las aguas ingresan con total tranquilidad. Sin embargo, una de las contratistas del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para los trabajos de limpieza está “preocupada” por la cantidad de sedimentos que trae consigo la nueva crecida.
El ingeniero Francisco Griño, de la empresa TyC, responsable de los trabajos desde la embocadura hasta San Antonio, señaló: “Se estima que la cantidad de sedimentos aumentó, como se puede ver. Se estima que en cada riada vienen aproximadamente 60 millones de metros cúbicos de sedimentos. La limpieza que se hizo no llega a 60.000 metros cúbicos, 0,1 por ciento del total que entra”, expresó.
Justamente dicha empresa factura al MOPC por la cantidad de metros cúbicos que sacan del canal paraguayo. Lo concreto y lo más importante para los pobladores de la zona es que las aguas llegaron ayer a 100 km de la embocadura. “Entra muy bien el agua, ayer (por el lunes) llegó el repunte grande en la embocadura a la mañana y a la tarde ya llegó a Agropil, es decir; 100 km de la embocadura”, indicó Nirma Servín, pobladora de la zona y dijo que hoy llegará a 200 km.