La estatal brasileña Petrobras anunció ayer un incremento de 8,9% del precio del diésel a distribuidoras por la subida del petróleo, reafirmando así su política de precios pese a las reticencias del presidente Jair Bolsonaro.
Petrobras, que concentra más del 80% del mercado doméstico de diésel, señaló en un comunicado que las subas reflejan “parte del aumento de los niveles internacionales de precios del petróleo y del tipo de cambio”.
El precio de venta a distribuidoras pasará de 2,81 reales a 3,06 reales (0,56 dólares al tipo de cambio del día) por litro, a lo que se suman los costos de distribución, venta e impuestos, para un costo final de cerca de 5 reales (casi un dólar), dependiendo de cada estado.
La decisión de Petrobras llega después de mantener los precios estables durante 85 días, “en los que la empresa evitó plasmar inmediatamente la volatilidad externa sobre los precios internos”, señaló la compañía.
La cotización del barril de Brent, referencia en Brasil, se ubicó en los últimos días en torno a los 80 dólares por primera vez en casi tres años.
En tanto, el dólar se encareció en Brasil desde el inicio de la pandemia, cuando cotizaba cerca de los 4,20 reales hasta los 5,4 reales por billete verde actualmente.
Preocupado por el deterioro de los indicadores económicos y el alza de la inflación, Bolsonaro se refirió el lunes a la política de precios de la compañía. AFP