A pesar de la gran inversión que Laboratorios Lasca ha realizado desde hace siete años para ingresar al mercado brasileño, sigue encontrando trabas. El gerente de Comercio Exterior de Lasca, José María Britos Gutiérrez, recordó que desde el 2003, cuando se presentó un estudio de Fase III (en seres vivos) en la Universidad de Ceará, en Santa Catarina, Brasil, sobre el Rheumafim (en Paraguay se llama Rheumazin Forte), la empresa paraguaya pasó por diversos procesos, que considera trabas paraarancelarias.
Trabajaron para que les concedan el registro sanitario, con la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), y el registro de marca, con el Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual (Inpi), pero Lasca no pudo hasta ahora comercializar el Rheumafim.
Desde el 2003, esta industria nacional invirtió varios miles de dólares en trámites burocráticos, abogados brasileños, adecuaciones a su planta industrial (equipos y recursos humanos), adecuación a las leyes y normas brasileñas para los medicamentos, como estuches y prospectos en portugués, presentaciones en blisters con oleogramas, entre otros, así como estudios de márketing con asesores también de Brasil.
El objetivo de Lasca para desembarcar inicialmente siguen siendo tres estados del Brasil: Paraná, Santa Catarina y Matto Grosso do Sul, donde existen casi 20 millones de habitantes. Pero la idea es luego proyectarse a estados más grandes. “Esto significará fabricar cinco o seis veces más en unidades el volumen anual de Paraguay”, indicó Britos.
Y se quejó de que el gran contrasentido es que Lasca desea vender a Brasil por los canales correspondientes, para así evitar que los propios brasileños vengan al país a comprar de las ciudades fronterizas y lleven en contrabando hormiga a su propio país. “Tenemos miles de cartas, mails, esquelas y llamados telefónicos de enfermos brasileños que desean adquirir Rheumafim para sus tratamientos de salud. Queda claro que Lasca desea comercializar legalmente, pero a las autoridades brasileñas esto no les interesa; me pregunto ¿por qué será?”, se interrogó.
En vista de la imposibilidad de exportar al vecino país, donde el abastecimiento logístico en transporte es más fácil y económico. “Por increíble que parezca debemos buscar destinos y mercados fuera de nuestro continente para vender nuestros medicamentos, con el consiguiente trastorno en costos y abastecimientos, debido a la lejanía, falta de transportes aéreos directos para llegar a Centroamérica, Caribe y África”, expuso.
EXPORTACIONES. Lasca produce 24 millones de unidades comerciales al año, de estos el 10% corresponden a las exportaciones. Los envíos son a casi toda Sudamérica (menos Brasil, Colombia y Venezuela) y Centroamérica, incluso a Guinea Ecuatorial, África. Elaboran también para laboratorios multiregionales de América del Sur, lo que significa que muchos medicamentos se consumen bajo marcas de grandes empresas.