En torno a las 20:00 hora local (19:00 GMT) varios supuestos terroristas empezaron a disparar contra la gente sentada en las terrazas y los interiores de bares y restaurantes en pleno centro de la ciudad, a pocos metros de la Sinagoga Central de Viena.
A la medianoche las autoridades confirmaron al menos 15 heridos, entre ellos, siete de gravedad, así como dos muertos, entre ellos uno de los atacantes. La policía sigue buscando a otros terroristas “fuertemente armados”.
CIENTOS DE DISPAROS. Testigo de los hechos, el rabino Schlomo Hofmeister señaló en declaraciones a Efe que escuchó “un centenar de disparos” en los primeros instantes del ataque.
“Al menos un atacante disparó contra la gente que estaba sentada delante de los bares y restaurantes. La gente salió en pánico corriendo hacia el interior, pero el atacante les siguió y disparó también en el interior”, relató Hofmeister.
Videos que circulan en las redes sociales, grabados por vecinos desde sus casas, muestran cómo un atacante dispara contra un transeúnte, justo en frente de la entrada principal de la sinagoga.
El presidente de la comunidad judía de Viena, Oskar Deutsch, señaló a la televisión pública ORF que la sinagoga estaba cerrada en el momento del ataque, al igual que las oficinas de la comunidad y el colindante restaurante kosher, por lo que excluyó un ataque exclusivo contra esa minoría.
En otro video, grabado desde el interior de un restaurante en la Plaza de Suecia (Schwedenplatz), se ve como un agente de la policía de Viena cae abatido por disparos de un fusil semiautomático.
Cientos o miles de personas se refugiaron en los interiores de los locales y restaurantes cercanos a la sinagoga y también en la catedral de Viena ante los disparos de los atacantes.
UNA CIUDAD SEGURA. Según la policía de Viena se registraron disparos en seis lugares diferentes del centro de la ciudad, considerada hasta ahora como una de las más seguras y tranquilas de Europa. El último atentado terrorista vivido en Viena fue el 29 de agosto de 1981, precisamente contra la sinagoga central (Stadttempel), donde un comando de terroristas palestinos mató a dos personas.
La capital austriaca, con cerca de 2 millones de habitantes, es uno de los tres centros de Naciones Unidas y sede de otros organismos internacionales, como la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) o la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Desde hace varios años, la ciudad lidera las listas internacionales de calidad de vida, entre otros, también por la seguridad ciudadana y la ausencia de ataques terroristas.
UE condena ataques
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, condenó “enérgicamente” este lunes la serie “cobarde” y “horrible” de ataques perpetrados en el centro de Viena. “Europa condena enérgicamente este acto cobarde que viola la vida y nuestros valores humanos. Mis pensamientos están con las víctimas y la gente de Viena tras el horrible ataque de esta noche. Estamos con Austria”, tuiteó el presidente del Consejo, que representa a los países de la UE. “Somos más fuertes que el odio y el terror”, escribió, por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.