Mañana continúa el juicio oral contra el prestamista Ramón González Daher y su hijo Fernando González Karjallo por presuntos hechos de usura y lavado de dinero ante el Tribunal de Sentencia.
Para el futuro de su causa, víctimas del clan ven con temor la influencia negativa de los ahora procesados en la estructura judicial y entienden que su poder económico y político ya dio muestra de que pueden doblegar la conciencia de jueces, fiscales y hasta de abogados defensores.
El reinicio del juicio está fijado para las 08:00, en el Palacio de Justicia, ante las juezas Claudia Criscioni, Yolanda Portillo y Yolanda Morel, que conforman el Tribunal Especializado en Delitos Económicos.
Desde la Coordinadora de Víctimas de Usura de RGD mencionan que un grupo de víctimas se congregará en las afueras del Palacio de Justicia y seguirán de cerca todo el proceso exigiendo transparencia durante el juzgamiento y una condena ejemplar para los procesados.
La inquietud de las víctimas de usura del ex titular de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) consiste en el poder político y judicial que mantuvo durante mucho tiempo el clan González Daher, en tiempos de que Óscar González Daher ocupaba una banca en el Senado y era titular del Jurado de Enjuiciamientos de Magistrados (JEM), desde donde apretaba a jueces y fiscales. Si bien esos cargos ya no le pertenecen, el clan mantiene el poder monetario.
Al respecto, el abogado Federico Campos López Moreira había manifestado que “este es un caso de interés público en que la usura y el lavado de dinero están ligados a la política y el poder; por ello, todo el proceso debe ser lo más público posible. La ciudadanía deberá poder escrutar todo lo que suceda”.
El reclamo del abogado se debe a ciertas suspicacias que ya ocurrieron en torno al proceso. Uno de ellos es el extravío de 380 cheques del Juzgado de Humberto Otazú, quien aseguró que estos documentos no afectan a la causa ya que aún quedan 4.700 cheques dentro de la causa. Igual, llamó la atención.