Los trabajadores de la prensa de ciudades como La Paz, la sede de Gobierno, la oriental Santa Cruz, Sucre y la amazónica Cobija dejaron sus instrumentos de trabajo como la cámara o el micrófono para expresar su rechazo al artículo 281.
“Una vez más pretenden confundir a la población, confundir a la prensa para aprobar por debajo una norma que quiere mandar a la cárcel a los periodistas por el ejercicio del periodismo”, expresó la presidenta de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), Zulema Alanes.
También estaba presente el representante de la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), Raúl Peñaranda, y un grupo de periodistas.
El artículo menciona que serán sancionados de tres a siete años de prisión las personas que difundan ideas basadas en la superioridad racial, que promuevan o justifiquen el racismo, que se difundan discursos de odio o cuando el hecho sea cometido por un trabajador de un medio de comunicación o propietario del mismo no podrá alegarse inmunidad ni fuero. EFE