16 jun. 2025

Pareja del sargento abatido en el Norte está esperando su primer hijo, confesó

Por Juan Gayoso

Última morada.  Los militares llevan el ferétro del sargento primero César Fernández hasta el cementerio de Villarrica.

Última morada. Los militares llevan el ferétro del sargento primero César Fernández hasta el cementerio de Villarrica.

VILLARRICA

Con mucho dolor los familiares, amigos y camaradas despidieron ayer los restos del Sargento Primero Técnico de Aviación, César Antonio Fernández Carvallo, en su ciudad natal Villarrica, departamento del Guairá.

Los restos del uniformado estuvieron primero en un salón velatorio de Villarrica y luego, en horas de la tarde, recibió cristiana sepultura en el cementerio Noroeste de la ciudad, previa misa oficiada en el oratorio San Antonio.

El militar fue abatido el pasado domingo durante un enfrentamiento entre miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y un grupo operativo de la Fuerza de Tarea Conjunta, tras un procedimiento que descubrió un campamento del grupo criminal.

La pareja del militar, Rocío Duarte, manifestó que César Antonio encontró la muerte cumpliendo con su deber, pues pertenecía a las fuerzas especiales siendo francotirador. “En esta ocasión le dieron esa misión y lastimosamente terminó de esta manera”, lamentó. Fernández Carvallo, de 29 años, y Rocío Duarte estaban en pareja desde hace seis años y ambos residían en Lambaré.

Además, la mujer contó que estaría embarazada, ya que los primeros resultados de las pruebas le dieron positivo. “Ahora tengo que realizar el siguiente test para confirmar o descartar el embarazo”, relató entre lágrimas Rocío Duarte.

“La ilusión de César era tener un hijo, y ahora que probablemente estoy esperando un hijo suyo, ocurrió la inesperada tragedia”, expresó con mucho dolor.

pErfil. Fernández Carvallo pertenece a la escuela de suboficiales de la Fuerza Aérea desde hace 8 años, y desde hace 4 años integraba las fuerzas especiales conjunta.