Purificadores naturales de agua, reguladores de inundaciones, albergue para una gran variedad de fauna y flora, fuente de alimentación y sumideros de carbono. Estos son los principales beneficios que otorgan los humedales. Estas superficies de aguas no muy profundas abarcan aproximadamente el 23% del área total de Paraguay.
Ayer se recordó el Día Internacional de los Humedales. Dichas áreas son consideradas tan importantes como los bosques para enfrentar el cambio climático. A nivel país, las principales amenazas de estos recursos son las modificaciones para el asentamiento urbano y la actividad agrícola, según el director de Protección y Conservación de Recursos Hídricos del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), Ing. David Fariña.
“La mayor presión que tienen los humedales son las urbanizaciones y la agricultura de secano, que no dependen de regadío artificial. El humedal de Yukyry (zona de Areguá-Luque) es un ejemplo de alteración por la cantidad de asentamientos, fincas agrícolas y ganaderas. También otras modificaciones se dan en el de Pirayú y de Ñeembucú”, precisó Fariña.
En cuanto a la Bahía de Asunción, que resulta un emblemático ecosistema, señaló que también recibe bastante presión por el relleno que realizan tanto en forma individual en la zona, como por el corte del humedal por obras viales. Otra zona de humedal donde se realiza trabajo de refulado y fue cuestionado en su momento es la zona de la desembocadura del arroyo Jaén. Desde el MOPC habían justificado que el relleno es para la construcción de una planta de pretratamiento.
Recomendaciones. Para la bióloga Fátima Morales, cumplir normativas como el plan de ordenamiento territorial es clave para evitar que más humedales se sigan alterando. “Tenemos leyes bien claras que prohíben la ocupación de la costa, pero no se cumplen. Debemos evitar que aquellas zonas aún libres de ocupación humana sean atacadas. Hay poblaciones en riesgo porque están al borde de un arroyo o barranco, con un temor de que si viene una lluvia grande sus casas sean arrastradas. Eso va a ocurrir con el tiempo porque las aguas van cambiando su curso y erosionando las costas”, resaltó.
Señaló la importancia de realizar investigaciones tanto sobre el humedal para la toma de decisiones. “Además de campañas de concienciación, la autoridad de aplicación (Mades) también debe hacer el esfuerzo cuando otorga permiso para secar grandes áreas; ver las zonas que van a afectar ese secado o las áreas de inundación. No es precisamente impedir el permiso, sino ver dónde está el impacto y hasta dónde se puede permitir y explicar eso a la población”.