A pesar de la lluvia del sábado y el tiempo inestable de ayer, la feria Paladar registró una alta afluencia de comensales, que acudieron en gran número para deleitarse con los platos ofrecidos por los 25 stands que se desplegaron en el predio del Centro de Convenciones del Shopping Mariscal.
Si bien la inclemencia climática fue una resta para la afluencia de personas, de todas maneras los organizadores estiman que por lo menos se igualará a los 17.000 visitantes registrados durante la feria del año pasado.
La muestra de este año no estuvo exenta de imprevistos, pues debido al mal tiempo tuvo que soportar cortes de energía eléctrica durante el viernes y el sábado (en dos ocasiones).
“Si bien el sábado la feria afrontó imprevistos, todos se solucionaron. De eso se trata la gastronomía, de generar ese clima de trabajo bajo el cual todos tiramos para el mismo lado. Demostramos que la cocina paraguaya ya no tiene vuelta atrás, y eso se notó en esta feria”, celebró Esteban Aguirre, uno de los impulsores de Paladar 2018.
Esta edición también contó con la visita de la actual ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, quien invitó a los organizadores a sumarse al plan de la economía naranja, que busca otorgar espacio a las industrias creativas.