El 12 de marzo pasado, Claudia Giselle Guillén (29) había sido retenida en un control policial, por conducir una camioneta denunciada como robada en Brasil.
Se trata de un vehículo Toyota Hilux, que tenía una chapa clonada. La joven iba por la calle José Asunción Flores de Asunción.
Cuando fue retenida, pese a colaborar con las autoridades, la mujer actuó de forma prepotente y violenta con los agentes policiales, cuando le pedían los documentos del vehículo. Luego se dio a la fuga.
Salió la orden de detención y ella se presentó a la Fiscalía, tras ser imputada por reducción y resistencia.
SOSPECHAS. Luego empezaron a rastrearse las documentaciones presentadas por los abogados defensores.
Posterior a eso, el padre de Claudia Guillén se presentó ante la Fiscalía y dio su declaración, alegando que él compró la camioneta y que fue víctima del engaño. Citó ahí al escribano Cáceres Carillo, quien intermedió en la compra y transferencia y con quien ya varias operaciones hizo en cuatro o cinco años.
Sin embargo, el fiscal consideró que hay sospechas con relación a Guillén y lo imputó por el hecho punible contra la restitución de los bienes, contra la prueba documental y por producción de documentos no auténticos. Por los mismos hechos se inició proceso contra el escribano.
La Fiscalía pone a disposición los informes solicitados a Brasil y recabados por los policías durante la investigación.