23 jun. 2025

OPINIÓN PÚBLICA

Réplica de un sacerdote
Juan Andrés López Sosa, paraguayo, mayor de edad, célibe, de profesión docente religioso, con cédula de identidad Nº 462.618, fijando domicilio real en el barrio Remansito de Ciudad del Este, Alto Paraná, tiene el agrado de dirigirse a ese prestigioso medio de comunicación escrita con el objeto de solicitarle se sirva publicar mi derecho a réplica con relación a la publicación de fecha 28 de marzo de 2007, página 24, bajo el título de “Dos curas son dados de baja por acosar sexualmente a niños” , nota cuya autora es la señora Susana Oviedo.
En efecto, en dicha publicación, aparte de contener una mayúscula foto mía, la periodista citada más arriba hace un comentario sobre ciertos sacerdotes que recientemente han tenido problemas en sus respectivas parroquias, haciendo a la vez mención a mi persona, afirmando que he sido el primer sacerdote condenado a prisión por abuso de menores (8 años de cárcel).
Debo manifestar que la citada periodista no ha realizado antes de la nota un previo relevamiento al proceso seguídome, de tal suerte a realizar un comentario serio y actualizado de mi proceso penal; fruto de ello es que la nota no se compadece en lo más mínimo de la verdad, con esto malinformando y confundiendo a los lectores, pues declaro que en dicho proceso penal el juez Penal de Garantías Nº 1 doctor César Níder Centurión, a través del auto interlocutorio Nº 971 de fecha 7 de agosto de 2006, ha decretado mi sobreseimiento definitivo, estando a la fecha dicha resolución firme y ejecutoriada, y como consecuencia de ello, según imperativo del artículo 361 in fine del Código Procesal Penal, “el sobreseimiento definitivo contendrá la manifestación de que el procedimiento no afecta el buen nombre y honor de los que goce el imputado”.
Es decir, que el hecho punible que se me atribuyera no ha afectado de ninguna manera mi honor y reputación.
Como ciudadano tengo el legítimo derecho a exigir el respeto hacia mi persona, en especial el de mi honor y reputación, y en este caso me siento profundamente agraviado y perjudicado moralmente por dicha publicación, debido a que he sido expuesto injustamente al menosprecio y repudio de los lectores, situación esta que me obliga a presentar esta réplica, de tal suerte a poner en conocimiento de la autoridad eclesial, a mis familiares, amigos y a los laicos en general sobre mi situación jurídico-procesal en la causa penal a la que hiciera alusión la nota hoy llevada a réplica, aclarando que la condena que me fuera impuesta ha sido anulada y dejada sin efecto.
Estando seguro de que se hará lugar al presente pedido de réplica, hago esta ocasión propicia para expresarle mi respeto y saludos cordiales.
Juan Andrés López Sosa
CI 462.618

Asunción, ¿ciudad sitiada?
Le escribo esta carta aún abrumado por la indignación y una horrible sensación de impotente inseguridad.
Sábado 14 de abril en pleno mediodía. Mariscal López entre México y Paraguarí, a escasas 5 cuadras del Cuartel General de la flamante Policía Urbana Especializada, mi hija es asaltada, arrojada al suelo y brutalmente golpeada por 2 delincuentes que huyeron hacia su madriguera de la Chacarita.
Asaltos similares, aunque menos violentos, le sucedieron a otra hija mía y a mi nieta en el mismo sector.
¿Qué destino le espera a esta nuestra desprotegida ciudad, sitiada desde Puerto Botánico hasta el Bañado Sur por una masa de delincuentes drogadictos que progresivamente se están apoderando de la ciudad?
Lamentablemente estamos exportando ciudadanos honestos e incorporando en el sector urbano marginal a desocupados ganados por la delincuencia y la drogadicción.
¿Será que no ha llegado el momento de cambiar la estrategia para controlar hasta límites soportables esta plaga social que está asfixiando la convivencia ciudadana?
No hay capacidad carcelaria para tantos forajidos, con el agravante de que los que salen libres lo hacen con un PhD de especialistas en delitos varios.
Ante la impotencia de la Policía, sabiendo que en el cinturón marginal conviven con los delincuentes muchas familias que se ganan honestamente la vida, se impone la necesidad de invertir más en prevención que en una ineficiente represión.
Hay que hacer un riguroso censo de los habitantes de ese cinturón marginal, de tal manera que a los delincuentes recidivantes menores de edad, jurídicamente inimputables, se los interne en centros de rehabilitación.
Ya hemos perdido el Parque Caballero como sitio de esparcimiento.
Si no reaccionamos de alguna manera, a este paso en un futuro, en lugar de tener la inalcanzable Franja Costera, tendremos una Franja de Alto Riesgo, zona donde los delincuentes tendrán patente de corso para delinquir a su sabor y antojo.
Gracias por permitirme esta saludable terapia de desahogo de mi justa indignación.
Dr. Sinforiano Rodríguez
CI 76.617

Dame saldo
Creo que muchos papás y mamás no están sabiendo del submundo infantil de los mensajes en celulares. Les aconsejo saber más, conocer mejor, acompañar y estar en alerta. Los mensajes no son buenos en su gran mayoría.
Son niños y niñas de primaria, por lo tanto de corta edad, pero las ideas y reflexiones enviadas son de mucho desespero, inmoralidad, agresividad, euforias y depresiones. A veces amenazantes, siempre entrecortados por pedidos de “dame saldo”, y en una pésima ortografía, es un fenómeno digno de mucho cuidado.
Señoras y señores, por un Paraguay mejor, construyamos ya las nuevas generaciones, ya que en este mismo momento tenemos muy pocas raíces de buena calidad.
Actúen ya.
Marzha Navarro

Telegrama al presidente de la República
Enviamos para su publicación la transcripción del telegrama colacionado remitido al presidente de la República, Nicanor Duarte Frutos, por la Coordinación de Mujeres del Paraguay, el pasado jueves 12 de abril, a partir de las declaraciones abusivas y discriminatorias del presidente Duarte con respecto a la ministra Judith Andraschko.
Sr. Presidente: Repudiamos declaraciones machistas, deshonran investidura que ocupa, insultan sociedad paraguaya. Anive ore motî. Exigimos retractación pública. Colaciónese.
Coordinación de Mujeres del Paraguay (CMP)