El oficialismo colorado pretende unificar criterios en las Cámaras de Diputados y Senadores para las próximas decisiones que se darán en el Congreso.
El Ejecutivo debe enviar en los próximos días el paquete de reforma tributaria, que se sumará en la definición de la mesa directiva y el paquete de leyes antilavado de dinero.
Los colorados revisarán cómo están las conversaciones con el sector del llanismo, tras la determinación que se tomó en el Senado con la salida forzada del ex contralor Enrique García. Un nuevo elemento viene a alarmar el acuerdo, y es la remoción de la esposa del senador liberal Dionisio Amarilla, del cargo de directora de Declaraciones Juradas. Ocupaba un cargo estratégico, ya que se encargaba del contenido del patrimonio de las autoridades, como el caso de su esposo.
Los colorados están buscando cerrar acuerdo en Diputados, donde pretenden que un referente del sector pueda lograr continuidad del proyecto colorado. En la Cámara de Senadores se había acordado entregar la mesa directiva al llanismo y recaería en la figura de Blas Lanzoni y de Blas Llano.
Llamativamente en el mismo seno de Colorado Añetete, hay intereses contrapuestos. Un sector está pretendiendo posicionar la figura de Blanca Ovelar; mientras que otro está pensando en la figura de Juan Carlos Galaverna.
El presidente de la República había hecho un llamado a los colorados para lograr la unidad y dejar de lado las diferencias internas, para defender el proyecto de gobierno.
El primer acuerdo fue la designación de Alberto Martínez Simón como nuevo ministro de la Corte Suprema de Justicia. Luego se cerró el acuerdo para abortar el plan de juicio político contra el ministro de la Corte, César Garay Zuccolillo, que se consumó en la Cámara Baja.