La Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia del organización dijo en un comunicado que “reitera los hallazgos del análisis de integridad electoral de 2019 en Bolivia” que dijo entonces que hubo “una manipulación dolosa”. El informe de 2019 apoyó la versión de los opositores que denunciaron que Morales, en el poder desde 2006, fue responsable de las irregularidades para permanecer en el poder hasta 2025.
El entonces mandatario indígena renunció en noviembre de 2019 presionado por las protestas sociales y salió exiliado hacia México, para ser sucedido por la senadora de derecha Jeanine Áñez.
La oficina de la OEA mencionó, por ejemplo, una “paralización dolosa del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP) [de conteo rápido]” y la existencia de “servidores [informáticos] clandestinos”. El sistema TREP fue parado por unos días, mientras los opositores dijeron que mostró un cambio de tendencia de votos a favor de Morales.
La oficina de la OEA afirmó que hubo una “provisión de información falsa”, el “llenado doloso e irregular de actas de escrutinio”, “irregularidades en manejo de actas del exterior” y el “ingreso de al menos 1.575 actas del TREP (ambiente cuya red fue vulnerada y manipulada) directamente al cómputo oficial”. AFP