El provincial en Paraguay de la Congregación Oblatos de María Inmaculada (OMI), padre Miguel Fritz, anunció el inicio de los trámites para impulsar ante el Vaticano el proceso de canonización de monseñor Pedro Shaw, Pa’i Puku, quien fuera vicario apostólico del Pilcomayo entre 1981 y 1984.
Para el efecto, el Consejo Provincial acaba de obtener la venia de la administración central de la Congregación, en Roma, el 19 de mayo último.
Conocido por los pobladores chaqueños como Pa’i Puku, por su elevada estatura, el religioso belga trabajó en el Vicariato Apostólico del Pilcomayo, primero como misionero itinerante durante 13 años, visitando estancias y las comunidades indígenas.
Luego como párroco de la iglesia María Medianera, en el km 156 de la ruta Transchaco y de la parroquia de Puerto Elsa, de donde fue llamado para el cargo de Vicario Apostólico para el que fue ordenado en 1981.
Dedicó 32 años de su vida al Chaco, hasta que falleció trágicamente el 15 de junio de 1984, a la altura del km 27 de la ruta Transchaco, zona de Remansito.
Era muy querido en las poblaciones chaqueñas.
“Hace muchos años está la inquietud. Hay mucha gente que dice que para ellos Pa’i Puku es un santo. Durante todo el 2009 tuvimos en el país a un teólogo que vino a investigar sobre la vida de monseñor Pedro Shaw. Esto nos permite seguir adelante en el proceso de beatificación y posterior canonización”, explicó Fritz.
La etapa que abrirán ahora, antes de recurrir a Roma, es convocar a todas las personas que den fe sobre las virtudes de monseñor Shaw.
Fritz asegura que en el Chaco hay muchos que declaran haber recibido gracias y experimentado milagros tras encomendarse a Pa’i Puku.
La Congregación prepara una página web, que incluirá un link para que la gente pueda dejar sus testimonios.
También nombrará un vicepostulador para que reúna todos estos elementos, antes de recurrir al Vaticano y solicitar la apertura de la causa.
Apoyará la iniciativa monseñor Cándido Cárdenas, obispo de Benjamín Aceval, donde Shaw murió en un accidente.